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Borussia
4-2
Sevilla FC

El Sevilla se precipita al vacío

Konoplyanka se lamenta en el Borussia Park.
Álvaro Ramírez

El Sevilla se derrumba. En Europa, de hecho, se ha desplomado casi del todo. Ha caído de forma deshonrosa ante el Borussia Moenchengladbach y ha dicho adiós a sus opciones por supuesto de Champions, pero también se ha puesto muy cuesta arriba la continuidad en la Europa League, es decir, la tercera plaza. Ante los alemanes, un Sevilla sin alma, sin intensidad, sin concentración sucumbió con total justicia y por momentos rozó el ridículo. El equipo de Emery ya no solo es que no dé la talla, es que ni compite, es que regala los partidos y es que mira mientras los rivales ejecutan. Quizás haya sido lo más alarmante de un partido muy sintomático, la absoluta condescendencia de los sevillistas ante un rival que, siendo superior, tampoco demostró ser insuperable.
El Sevilla ha perdido el rumbo. En el campo, donde los jugadores han perdido el hambre, y en el banquillo, donde Emery parece haber perdido su clarividencia de otras ocasiones. El equipo no tiene argumentos, ni ofensivos ni defensivos, no articula ni desarrolla con acierto ningún plan, y tampoco corrige su marcha durante los encuentros. Por eso el Sevilla difícilmente cambia el rumbo de los encuentros, porque tampoco el propio equipo altera su fisonomía ni su espíritu. 
El panorama ahora para el equipo hispalense es ciertamente sombrío. Consumada la despedida de la Champions, para seguir vivo en la Europa League precisa de una victoria en la última jornada ante la Juventus y que el Borussia no gane ante el Manchester City.
Tocó cruz en el partido del Borussia Park. Como casi siempre esta temporada. Tocó cruz o más bien eligió el Sevilla cruz. Su peor lado, su peor imagen. Y además dio la sensación de ser una elección, dio la impresión de que el Sevilla no iba a la presión con intensidad, no guardaba la posición con rigurosidad y que no peleaba con la misma voluntad que el equipo alemán. Clamó al cielo la displicencia sevillista con los disparos lejanos del Borussia Moenchengladbach, y caro lo pagaría.
La pelota la tenía el Borussia, que jugaba mucho más decidido y teniendo claro cómo desarrollar el partido. El equipo nervionense esperaba alguna contra, disfrutar con los espacios, aprovechar los errores ajenos. Pero confundía esa fórmula el equipo de Emery con la concesión. Un dato de muestra. Hasta 18 veces remató el Borussia en la primera mitad, por 7 del Sevilla. Uno de esos disparos, ejecutados con toda comodidad, espacios y tiempo, resultó convertirse en una asistencia dentro del área. Stindl aprovechó la siesta de Kolo para aparecer como Pedro por su casa y hacer el 1-0 totalmente solo. Antes la pelota había deambulado por todas las partes del área sin que un sevillista acertara a abortar la jugada. 
El tanto no hacía más que llevar al marcador lo que se veía en el campo. La posesión de la pelota era una quimera, porque entre otras cosas, los encargados de llevarla a cabo parecían más encargados de destrozarla. Vitolo, Banega y Krohn Dehli no la mantenían y estuvieron tremendamente erráticos. Así era difícil articular cualquier ocasión de peligro... salvo por Konoplyanka. El ucraniano era el que sabía qué hacer cuando tenía la bola. Encaraba, buscaba el pase o el remate. Y en una cabalgada suya pudo de hecho llegar el primer gol nervionense tras combinación de Gameiro. La pelota cayó a su pierna zurda y el disparo fue tan inocente que con toda la portería se topó con Sommer. Fue la más clara ocasión sevillista, que en todo caso mejoró algo en los últimos minutos de la primera parte, que acabó con disparos, incluso alguno peligroso. Pero el gol no llegó y la sensación con la que se marchó a la caseta el equipo hispalense fue desoladora.
En la segunda parte el equipo nervionense quiso tener más la pelota, y lo consiguió en parte. Cierto que con cierta connivencia del Borussia, que se echó algo más atrás y esperó gozar de algunos espacios para rematar el encuentro. El Sevilla mejoró algo en ataque. No porque fuera un rodilllo, ni mucho menos, pero sí porque pisó el área rival en más ocasiones. De hecho tuvo hasta un par de ocasiones muy claras, de Konoplyanka y sobre todo de Gameiro, que precisamente a pase de Konoplyanka falló una oportunidad clamorosa. Se cumplió de nuevo la máxima y en la siguiente jugada, de nuevo en un balance muy pobre en la defensa, el Borussia convirtió su segundo gol, de Johnson, que ante la oposición inofensiva, valga la redundancia, de Coke pudo colocar con rosca la pelota fuera del alcance de Sergio Rico.
A partir del 2-0 el encuentro entró en un terreno pantanoso del que también salió perjudicado el equipo hispalense. Primero llegó el 3-0 en una alarmante relajación defensiva, en este caso de un despistado Tremoulinas, que dejó recibir a Raffael en el área. Luego Vitolo hizo el 3-1 tras una buena asistencia de Llorente, ya salido en el campo, aunque nuevamente, y al minuto, el Borussia volvió a marcar de nuevo en un disparo lejano, con la defensa y el portero mirando la ejecución y la consumación de la goleada.
El último tanto, de Banega de penalti, sirve para maquillar el resultado y para mantener vivas las aspiraciones de alcanzar al menos la tercera plaza en el grupo y por tanto la Europa League. Pero que no mitiga el tremendo enfado de los sevillistas con su equipo, quizás centralizado en un cambio ya elevado a la categoría de tendencia (#MarianoPorCoke), que no ha dado la talla en la Champions y que además empieza a dar síntomas desesperanzadores. Sin hambre y sin competitividad, no hay mucho más allá con lo que ilusionarse. La temporada de la ilusión se está convirtiendo en la temporada de la desilusión.

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  1. Invitado

    Jajajajaja Jajajajaja que no puedo parar desde ayer, VAYA RIDICULO! Jajajajaja

  2. mengano de cual

    Liga de campeones la juegan, como dice su nombre, los campeones de algo como el Sevilla FC que ha ganado las Uefas a pares. Los criaturitas no estaban porque lo único que han ganado son los tickets para comprarse el bocadillo de mortadela con su carnet der beti ueno y asistir al club de la comedia para ver a Joaquín haciendo el payaso. Pobres criaturitas.....vaya circo hay en el plantillo volante heliopolitano. Jiiiiii

  3. eladio

    . bueno ,sigue la cosa igual con este entrenador y equipo,monchi no quiere reconocer que la a c@g@d0 a base de bien,no queda otra que fichar en enero y bien por que si no ,adios a europa y hola al desastre.!que curioso el Borussia le pasaba igual que al sevillafc,cambio de tecnico y esta inparable,,ejenplo que tiene que saber castro y monchi...emeri largate ya...por cierto,,INVITADO!! a que hora jugasteis ustedes ayer, ala..

  4. Si o Si

    Hola buenas, solo pasaba a saludar y reirme un rato.... Jajajajajajajjajajaja Enga a ustedeh !!!

  5. Invitado

    Jajajajaja Jajajajaja y nunca se rinde Jajajajaja

  6. Invitado

    Jajajajaja Jajajajaja Jajajajaja Jajajajaja