El Sevilla solo ganó al Valencia por un gol, por la mínima, y al final del partido incluso recibió pitos de su afición por no haber marcado más goles ante un conjunto que se había quedado ya con diez futbolistas. No hubo, pues, mucha diferencia en el marcador, pero realmente sí que hubo diferencia en el juego, y las estadísticas lo reflejan.
Porque el Sevilla anuló al Valencia, a un mal Valencia, todo hay que decirlo. Sergio Rico no recibió ni un remate. El balance che fue de cero remates en todo el partido. El Sevilla acumuló 15 a favor, cinco de ellos a puerta.
En llegadas al área la diferencia también abismal. Los de Emery golearon. Hasta 50 veces firmó el Sevilla llegadas al área. Solo seis veces lo hizo el Valencia.
Pero también apabulló al Valencia en otros aspectos, como en los balones recuperados, 58 por 29. También en la posesión, 64% por 36%. Y en los córnes, 17 del Sevilla por ninguno del Valencia.
En lo único que ganaron los de Nuno fue en balones perdidos. Fueron 51 del Sevilla por 87 del Valencia.
Ganamos,pero seguimos dando una imagen penosa.Con un Velencia con dos jugadores menos no podemos llegar al final del partido pidiendo la hora y con los coj....... de corbata.No se que le pasa al equipo.Es marcar un gol y patrás.Hoy era el dia para meterle al contrario un saco y sin embargo ,yo por lo menos,tuve el corazón en la boca hasta el pitido final....manda huevos.
Es patético y para estar más que enfados ver a nuestro Sevilla Fc en superioridad numérica en jugadores casi todo el partido frente al equipo valencianista y no tengamos culloms de meterle un gol más. Claaaaaro que hubo pitos al final. Hemos ganado por la mínima frente a un equipo nefasto en juego, roto moralmente y con un entrenador como Nuno completamente pasivo y desmotivado en el Valencia. Teníamos que haberle goleado por jugar en superioridad. Y por último.... Presidente, para cuándo puñetas estarán ya de una vez los nuevos videomarcadores instalados ??.
Goleada? Pero si solo metió un gol... Y gracias a que el arbitro expulso a dos si no lo flipais, en fin...