En dieciseisavos, como en casa

El Sevilla FC está a punto de certificar su pase a los octavos de final de la Europa League 2015/16. Con el 3-0 que le endosó en el choque de ida al Molde ha encarrilado la clasificación en la primera ronda de play off de la presente edición.

Ésta es la novena vez que el conjunto nervionense se planta en los dieciseisavos de final de la competición, clasificándose en siete de las ocasiones.
La primera vez que el Sevilla llegó an esta ronda de la competición fue en la temporada 1982/83. Se vio las caras ante el PAOK de Salónica, al que doblegó tras una remontada histórica con un 4-0 en el Sánchez-Pizjuán. Acabó siendo eliminado por el Kaiserlautern en octavos.
Hasta la 90/91 no volvió a alcanzar tamañas cotas en la Copa de la UEFA, y allí sufrió su primera eliminación en dieciseisavos de final a manos del Torpedo de Moscú. Regresó a esa ronda en la 95/96, en la que eliminó al Olympiacos en otro partido histórico para, posteriormente, ser eliminado por el FC Barcelona en octavos.
Ya en el siglo XXI, en la mejor época de la historia del club, el Sevilla es un habitual en Europa y en las rondas más altas. Jugó los dieciseisavos en 2005, superando al Panathinaikos con remontada incluida para después ser eliminado por el Parma italiano.
En los dos ejercicios siguientes, en los que levantó sus primeras copas de la UEFA, doblegó en dieciseisavos al Lokomotiv de Moscú en 2006 y al Steaua de Bucarest en 2007.  
En la edición de 2008/09 no alcanzó los dieciseisavos al caer en la fase de grupos, pero sí llegó a esa ronda en la 2010/11. En aquella ocasión, el equipo dirigido por Gregorio Manzano cayó ante un Oporto que acabó proclamándose campeón de la competición.
Después de ello, en 2011 cayó en la ronda previa ante el Hannover 96, aunque volvió a la primera ronda posterior a los grupos en 2014. En aquella ocasión doblegó al Maribor esloveno y acabó proclamándose campeón. En su cuarto campeonato en 2015, la víctima en los dieciseisavos fue el Borussia Mönchengladbach, en una de las eliminatorias más duras que se recuerdan a esas alturas de competición.