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Europa huele a Feria

Basilio García

Lunes de Pescaíto, el martes a disfrutar del primer mediodía, miércoles festivo, jueves de Europa League, viernes y sábado para los visitantes, y domingo de fuegos artificiales. Ese es el timeline de la Feria de Abril desde que, allá por 2006, un sevillano ilustre como Antonio Puerta decidiera cambiar la historia del Sevilla FC sacándose un zurdazo inapelable que hizo que la mitad de la ciudad se cayera abajo en vísperas de un logro otrora impensable.

Lo que hace una década era un sueño hecho realidad, de aquellos de pellizcarse para llegar a asumirlo, hoy se ha convertido casi en una tradición, pues ya se sabe que el sevillano no necesita siglos para hacer de cualquier cosa que le interesa asunto secular. Y al sevillismo le va la vida en que allá por el inicio de la primavera su equipo se vea cerca de otra semifinal continental. Cuarenta mil abarrotarán el Sánchez-Pizjuán mientras cientos de miles viven, otra vez, el partido bajo la lona de las casetas.
Pese a tener ya asegurada la final de la Copa del Rey, la posición europea en la Liga casi cerrada y estar cerca de su tercera semifinal de Europa League consecutiva, el Sevilla despierta dudas. Especialmente por la repetición de actuaciones tan calamitosas como la del pasado domingo en Valencia, sobre todo en una primera parte inconcebible a estas alturas de temporada. Sin embargo, es especialidad de Unai Emery el cambiar la cara de su equipo radicalmente cuando las cosas se ponen serias. Y ahora toca sacar la de Nervión. Pero la de antes de Semana Santa.
El Sevilla ya dio buena muestra de que en la Europa League es una máquina fiable hace una semana en San Mamés. Mostró que nadie tiene tanta hambre cuando hay un trofeo de quince kilos de plata en el horizonte, pese a que ya lo haya levantado en cuatro ocasiones. El Sevilla siempre quiere más en esta competición, y le excita la posibilidad de ser el primero que la gana en tres ocasiones consecutivas para, de paso, quedárselo en propiedad.
Regresando a la tierra, Unai Emery tiene su gran problema en la baja de Éver Banega. El argentino fue amonestado en Bilbao y tendrá que ver tan trascendental encuentro desde la grada. Si su equipo está en semifinales al final de esta noche, se dará por bienvenida aquella amarilla rigurosa que mostró Clattenburg, si no, el inglés será blanco de las iras del sevillismo. Y es que numéricamente el rosarino es sólo uno más, pero a nivel de sensaciones es mucho más. Por él suele pasar el juego del Sevilla y sin él el equipo se atasca. Aunque quizás las circunstancias del partido aconsejen darle la pelota al Athletic y que sean ellos, los necesitados, los que se vuelquen ante la portería de David Soria y dejen espacios para matar en una contra. Vamos, la fórmula con la que los nervionenses acabaron campeonando en Turín y Varsovia.
A priori, será el reconvertido Iborra el que ocupe el sitio de Banega detrás de Gameiro, lo que significa un cambio de estilo de juego en el Sevilla. La otra duda está en el lateral izquierdo en el que no está Tremoulinas, opositan Escudero y Kolo. El galo lo hizo bien de urgencia en San Mamés, pero su buena sintonía con Rami en el centro de la zaga desaconseja romper la pareja de centrales más fiable de las que dispone Emery.
En el Athletic las bajas son más nombradas, pero también la recuperación. Regresa Raúl García después de no haber estado en la ida. El navarro es puro ADN zurigorri pese a haberse dado cuenta de ello casi en la treintena y se ha convertido en pocos meses en el mejor escudero del siempre temible Aritz Aduriz. Por el lado negativo, Iñaki Williams se ha sumado a última hora a las ya conocidas bajas de Sabin Merino y Laporte. En todo caso, Ernesto Valverde es hombre de sorprender en las alineaciones, aunque lo más importante para ellos es que en el once salga el león que todo athleticzale tiene dentro de sí, sin él las semifinales serán asunto sevillista casi con seguridad.
La suerte está echada. No dejarán de escucharse sevillanas y de agitarse los volantes en el Real según suceda en Nervión. Pero no nieguen que sería una pena que se perdiera esa magia sevillista del Jueves de Feria en Europa.
Onces probables:
Sevilla FC: David Soria; Coke, Rami, Kolo, Escudero; Krychowiak, N’Zonzi; Vitolo, Iborra, Krohn-Dehli; y Kevin Gameiro.
Athletic Club: Herrerin, De Marcos, Gurpegui o Etxeita, Bóveda, Balenziaga; San José, Beñat, Raúl García; Susaeta, Muniain y Aduriz.

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