El 'as' bajo la manga de Unai Emery en los penaltis
El Sevilla FC se está convirtiendo en un auténtico especialista en las tandas de penaltis. De hecho, en las tres últimas, ha convertido 14 de los 15 que han disparado, motivo por el cual han sacado adelante los retos. Y sobre todo, sus metas han detenido cuatro de los rivales. La primera victima fue el Betis, luego el Benfica, y el último, el Athletic. En todos ellos hay un nexo en común en el cuerpo técnico sevillista que ha tenido un porcentaje alto de responsabilidad en lo ocurrido. Pero a diferencia de los futbolistas, él lo hace desde la sombra. Se trata de Javi García, preparador de porteros nervionense, que analizó a cada uno de los posibles lanzadores del conjunto bilbaíno, aleccionando a David Soria.
El resultado ya es de sobras conocido. De hecho el cancerbero, aparte de detener uno de los cinco remates, estuvo a punto de parar dos más, leyendo a la perfección la zona a la que iban dirigidos los balones. Y casualmente, antes de que Raúl García recogiese el balón para comenzar la tanda, Javi García mantuvo una corta pero intensa conversación con él.
El preparador de porteros, un puesto a veces sin el reconocimiento que merece, pero uno de los fichajes que más interés tenía en concretar Monchi. O en recuperar, pues hay que recordar que abandonó Nervión en junio de 2014 (tras la conquista de la tercera Europa League superando dos tandas de penaltis), y volvía el pasado junio de 2015.
Allí estaba Javi García aconsejando a Soria durante los momentos más complicados para un portero. Y tuvo éxito. El primer lanzamiento de Raúl García no lo detuvo el meta sevillista por milímetros, adivinándole por completo las intenciones. No ocurrió lo mismo con el de Viguera, el segundo disparo, que fue a parar al fondo de las mallas en el palo diestro de Soria, cayendo este a su zurda. El tercero, en las botas de Mikel San José, sí que fue acertado por el joven portero, aunque el gran golpeo del bilbaíno hizo imposible la parada.
Y en el cuarto cuando llegó la explosión de alegría. Beñat, viejo conocido en el plano negativo por la hinchada de Nervión, enfiló carrera y buscó asegurar al medio. No obstante, el arquero no se movió, leyéndole la mirada y bloqueando el balón con fuerza. En el último penalti, Susaeta consiguió engañarle, más el resultado ya era casi definitivo, certificado segundos después por Gameiro.
Tras finalizar la tanda, David Soria fue a abrazar a alguien... Sí, a Javi García, agradeciéndole su esfuerzo diario y concretamente, en este partido. Un partido en el que pasó en unos minutos de villano a héroe. "Estábamos preparados para 180 minutos y para los penaltis", afirmaba Emery en sala de prensa. "Es un loco de los penaltis, los analiza uno a uno, es espectacular", aseguraba un hombre del club a este medio tras el choque. Un fichaje que también ayuda a ganar partidos y eliminatorias.