La temporada del Sevilla FC puede acabar de forma sobresaliente si conquista los dos títulos por los que está compitiendo a día de hoy. No obstante, nunca podría ser calificada con matrícula de honor debido a una mácula que lleva arrastrando durante toda la liga. Han pasado ocho meses desde que comenzase el campeonato doméstico y aún no ha conseguido ganar en él ni un sólo partido a domicilio. Una racha que recuerda a la que firmaron entre finales de septiembre de 2012 y comienzos de noviembre de 2013, donde encadenaron 13 meses sin vencer fuera de Nervión. Ese maleficio terminó en Cornellá, precisamente, sede del partido del próximo domingo ante el Espanyol.
Aquel día, donde Emery se jugaba buena parte de su futuro, los sevillistas salieron triunfantes con un resultado de 1-3, gracias a los goles de Fazio, de Vitolo y de Bacca. En la presente campaña, la entidad de Eduardo Dato ha sumado fuera de casa nueve puntos de 51 posibles, una lacra excesivamente amplia para luchar por el cuarto puesto. Nueve empates y ocho derrotas en 17 duelos. Sólo Levante y Getafe (último y penúltimo), y Rayo Vallecano (décimo sexto) han sumado menos a domicilio, pero eso sí, todos han ganado al menos uno. El Sevilla, ninguno.
Alzando la vista al pasado, no hay que irse demasiado lejos para encontrar una racha peor. Entre 2012 y 2013, enlazando la friolera de 13 meses sin un triunfo fuera de casa. Desde que lo hiciese en Riazor el 24 de septiembre de 2012, hasta la alegría de Cornellá el 10 de noviembre de 2013. Un referente a tener en cuenta de cara al enfrentamiento de este domingo en ese mismo escenario a partir de las 16.00 horas.
En aquella ocasión, la racha, que comenzó con Míchel y que terminó con Unai, fue escalofriante. Once derrotas y cinco empates desde asaltasen Riazor en la 12-13, y tres empates y tres derrotas al arranque de la 13-14. Un total de 14 derrotas y de ocho empates. O con números en la mano, 8 puntos de 66. Eso sí, una racha peor, pero en ambas temporadas consiguió al menos un triunfo en liga a domicilio.
Ese 10 de noviembre de 2013, con el Sevilla undécimo, cambiaría la dinámica lejos del Sánchez-Pizjuán del plantel de Unai Emery. Un dato más, pero que podría motivar este domingo un punto de inflexión para los actuales futbolistas. Muchos de ellos en aquel equipo, e incluso goleadores aquel día, como Vitolo e Iborra.