Más posesión, menos remates, las claves de la puesta de largo de la ‘era Sampaoli’

El Sevilla FC luchó la Supercopa de Europa hasta el último aliento, aunque al final tuvo que ver cómo era el Real Madrid el que levantaba el trofeo después de empatar en el descuento y voltear el marcador en el último minuto de la prórroga.

El resultado ya es inamovible, pero quedan las sensaciones del nuevo Sevilla de Sampaoli, que si bien tiene mucho margen de mejora sí dejó entrever en Trondheim las líneas por las que debe manejarse la escuadra que dirige el argentino.
Para empezar, la disposición del equipo en el terreno de juego fue una incógnita cuando se conoció la alineación y tampoco se aclaró demasiado con el balón rodando, pues los cambios de posiciones entre los jugadores o según la situación de juego fueron constantes.
En cuestión numérica, el Sevilla salió vencedor en varias estadísticas que hacen ver que el estilo ha cambiado radicalmente. Por ejemplo, tuvo más posesión de balón que el Real Madrid con un 58%, e intentó bastantes más pases -725 por 595- y completó también más -624 por 512-.
Sin embargo, estos números arrojan un 86% de efectividad en el pase –el mismo porcentaje que el rival-, lo que da como resultado 101 pérdidas de balón, uno de los aspectos importantísimos de mejorar y en los que ha incidido Sampaoli en la pretemporada.

En ataque, más romo

La otra cara de la moneda tuvo que ver con la presencia en el área rival, pues en esas estadísticas se vio sometido por un Real Madrid que acostumbra a acosar a su oponente y que este martes también lo logró en algunas fases del partido pese a no adueñarse del balón.
Los de Zidane realizaron 22 disparos, de los que trece fueron a puerta, obligando a Sergio Rico a realizar seis paradas. Por su parte, el Sevilla apenas tiró en siete ocasiones, de las que tres fueron entre los tres palos de la portería defendida por un Kiko Casilla que sólo se anotó una parada. También los madridistas sacaron hasta diez córners por sólo tres de los nervionenses.
Para muestra de lo sucedido, un botón. Luciano Vietto fue el jugador del partido que menos tocó la pelota, incluido los suplentes. Apenas realizó cinco pases, de los que completó cuatro.
Además, y como se demostró en los dos últimos goles de los merengues, al equipo que vestía de rojo le faltó algo más de contundencia, pues sólo cometió dos faltas más que el Real Madrid -21 por 19-. Los números, como siempre, asoman las luces y las sombras.