Sevilla, levántate de la lona

A todo equipo que se precie, perder dos veces una final en el último minuto le deja tocado. El Sevilla FC no es una excepción. Hace apenas cinco días estaba tocando con la yema de los dedos su segunda Supercopa de Europa, que se le escapó de la manera más cruel.

Con el sabor de aquella miel que se quedó en los labios, el equipo nervionense aprovecha la Supercopa de España para presentarse en el Ramón Sánchez-Pizjuán después de que en la planta noble se le haya dado la vuelta como un calcetín a aquel equipo que se proclamó campeón hace apenas tres meses. De entonces no queda ni el entrenador, ni el goleador, ni el cerebro, ni el bregador, ni el que ponía la música en el vestuario, pero sí se presupone el gen competitivo que tanta gloria ha dado.
Aun así, Nervión está loco por ver a su ‘nuevo equipo’, encabezado por una figura peculiar como la de Jorge Sampaoli, la otra cara de la moneda con respecto al anterior inquilino del banquillo sevillista, que promete diversión a raudales a los más de 38.000 aficionados que estrenarán su abono este domingo. Y si encima se acompañara con resultados…
El nuevo Sevilla del entrenador casildense dio un esbozo el pasado martes en Trondheim. No se amilanó ante todo un Real Madrid, al que fue a buscar arriba y al que, por momentos y especialmente en la segunda mitad, fue capaz de someter con una propuesta desenfadada y, como le gusta decir a Sampaoli, rebelde. El argentino afirmó un día antes en Noruega que la asimilación de la idea era incluso más importante que el resultado, ahora no ha repetido unas declaraciones que causaron polvareda antes y también después, cuando de un córner a favor en el último suspiro nació uno de los goles más desagradables que ha contemplado el sevillismo.
Pero no rehúye Sampaoli en rueda de prensa a su idea, y a buen seguro tampoco lo hará al menos en el planteamiento inicial. Jugarle al FC Barcelona de tú a tú y tratar de ganarle la posesión puede sonar a suicidio, pero también lleva razón el peculiar exseleccionador chileno cuando cuenta centenares de equipos que se encerraron ante los azulgrana y se fueron a casa goleados y, de paso, sin rascar bola.
Sí es cierto que cortar la preparación para jugar dos finales –y una encima a doble partido- no es demasiado bueno para ningún equipo. Y si además la primera va con prórroga incluida se traduce en varias bajas por molestias, como la de Nico Pareja, que unidas a las sanciones de Carriço y Kolo obligan a alinear una defensa de circunstancias. Las opciones para Sampaoli son las de colocar a Mercado como central en su debut o la de dar la responsabilidad a Diego González, uno de los canteranos que le han encandilado en pretemporada. Exceptuando el puesto de delantero –ya confirmó el técnico a Vietto-, todo lo que juegue entre defensa y ataque es una incógnita. Primero porque tiene diversidad de opciones, y segundo porque ya ha avisado que de aquí al sábado va a alinear a prácticamente toda la plantilla. Kiyotake y Franco Vázquez aprobaron con nota en Trondheim y eso le puede valer repetir en la titularidad, o bien descansar para que salten a examen otros como Correa o Ganso, ya recuperado.
Enfrente estará la versión 3.0 del Barça de Luis Enrique, que no se diferencia en demasía a las dos anteriores y si acaso la gran diferencia está en que, ocho años después, Dani Alves no ocupa el flanco derecho de la defensa, o la parte del campo que le viniera en gana, más bien. Los fichados no apuntan a titulares indiscutibles, al menos de momento, y la gran duda estriba en quién acompañará a Messi y a Suárez, toda vez que Neymar está en su país disputando los Juegos Olímpicos.
En todo caso, no conviene olvidad que esta es la única final que se disputa a dos partidos y aunque el Sevilla la ha disputado dos veces en la última década, ninguno de sus jugadores actuales saben lo que se maneja en estos casos. En las dos anteriores hubo de todo, se ganó la primera con una gran exhibición en el Bernabéu y se perdió la segunda en el Camp Nou después de un gran resultado en la ida. La tercera decantará la balanza y todo dependerá del grado de rebeldía que Sampaoli influya en sus huestes. Lo que está claro es que si su idea se plasma, estaremos ante una de las mayores batallas por el balón del fútbol mundial. Merece la pena comenzar a vivirlo en Nervión.
Alineaciones probables:
Sevilla FC: Sergio Rico; Mariano, Mercado, Rami, Escudero; Kranevitter, N’Zonzi, Franco Vázquez; Vitolo, Konoplyanka y Vietto.
FC Barcelona: Bravo; Aleix Vidal, Piqué, Mascherano, Digne; Busquets, Rakitic, Iniesta; Denis Suárez, Messi, y Luis Suárez.