El Sevilla FC se encontró este miércoles en el Juventus Stadium con un viejo conocido, un Daniel Alves que después de casi una década en el FC Barcelona ahora viste la camiseta de la Vecchia Signora.
El brasileño, pese a su veteranía, sigue siendo un puñal por la banda e hizo sufrir a la zaga sevillista, dando algunos centros que fueron muy difíciles de defender, como el que Higuaín cabeceó al larguero de la meta de Sergio Rico.
Alves siempre ha profesado su cariño al club que le trajo a Europa y tras el partido de la Champions League, en las entrañas del coliseo bianconero, volvió a hacerlo.
“Es una alegría ver al Sevilla a ese nivel. Sevilla es como mi casa, un pedazo de mi corazón está ahí; ¿por qué no voy a volver? Tener enfrente al Sevilla es siempre especial, por muchos años que hayan pasado”, declaró el hoy futbolista de la Juventus de Turín.