El Himno de la Champions volvió a sonar en Nervión

Poco menos de diez meses después, el himno más codiciado del fútbol volvió a sonar en el Ramón Sánchez-Pizjuán con motivo del Sevilla FC-Olympique de Lyon de la segunda jornada del Grupo H de la Liga de Campeones.

Después del Himno del Centenario de El Arrebato, los jugadores de ambos equipos saltaban al césped y se producía la puesta en escena más esperada del fútbol mundial.
Sonaba la composición de Tony Britten, consistente en arreglos sobre una pieza de Georg Friedrich Händel llamada Zadok the Priest, y en Nervión a más de uno se le ponían los pelos de punta. Mientras tanto, la lona de las estrellas que imita a un balón ondeaba en el centro del campo.
La performance de la Champions ya se había iniciado y sólo quedaba redondear tan mágica noche con una nueva victoria como local, y bien que la consiguió.