Jorge Sampaoli está contento con el arranque de temporada de su Sevilla, pero hay algo que no le permite conciliar bien el sueño. Esa nefasta racha como visitante, que se inició la pasada temporada con Unai Emery en el banquillo, no termina de romperse y el argentino quiere saldar ya esa deuda con la afición. Un paso adelante en Butarque, como si fuera el Sánchez-Pizjuán.
El técnico del Sevilla tiene claro que esos 22 partidos sin ganar fuera deben pasar a la historia este mismo sábado y para ello medita salir de inicio con dos delanteros. En principio, con Luciano Vietto, si está a tope, y Ben Yedder. El ex del Niza es ahora mismo uno de los jugadores más rentables y un seguro en ataque, autor de los últimos tres goles. Y el segundo triunfo consecutivo en la Liga debe llegar con más arietes sobre el césped.
Así lo tiene claro Sampaoli, que ha probado ya varios sistemas y no termina por fijar uno definitivo, aunque su idea de jugar con dos delanteros, por lo expuesto sobre el terreno de juego como local, cada vez le convence más para seguir así a domicilio. En Butarque, el estadio que más puntos regala hasta el momento, es el mejor día para matar varios pájaros de un tiro.
Porque Sampaoli sabe que con una victoria así algunas de las críticas que merodean el ambiente sobre el Sevilla y su trabajo puedan desaparecer. Son pocas, pero las hay, y el argentino quiere trabajar en paz... y con tres puntos más. Luego llegará otro viaje, esta vez en Europa, donde el equipo de Nervión puede poner pie y medio en los octavos de final de la Liga de Campeones. Otro paso adelante.