Y al decimocuarto llegó el gol

El triunfo del Sevilla FC en Riazor fue muy valioso, sobre todo por la manera de conseguirlo, remontando en los últimos minutos la ventaja que había adquirido el Deportivo de La Coruña en la primera mitad.

Sin embargo, y como reconoció Jorge Sampaoli al término del juego, hay diversos aspectos a mejorar en un equipo que está dando unas prestaciones excepcionales hasta el momento, y uno de ellos es la efectividad de los centros al área, especialmente de los saques de esquina.
El Sevilla llegó a sacar hasta 14 córneres –cuatro en la primera parte y diez en la segunda-, aunque apenas creó peligro con ellos… hasta que llegó el tanto de Mercado. En el último, sacado por Franco Vázquez, Pareja lo remató como pudo, Tyton dejó muerto el rechace en el área chica y el defensor argentino la remachó a gol, pero eso no debe esconder que los 13 anteriores fueron absolutamente inocuos. El rival sacó sólo tres, todos en el primer acto.
Otra muestra más de lo desacertado que estuvo el equipo en esta faceta fue que puso hasta 40 centros en el área, pero sólo completó el 17,5%, es decir, apenas siete fueron rematados por jugadores vestidos de rojo. El Deportivo, que estuvo muy bien en defensa, completó la cifra de 45 despejes.

Dominio claro del balón

Aunque el partido pudiera parecer igualado en algunas fases, los números aseguran que el dominio fue claramente sevillista.
El equipo de Sampaoli logró alcanzar un porcentaje de un 73,3% de posesión, dejándole al Deportivo la pelota sólo en el 26,7% del tiempo.
También superó con creces a los gallegos en el número de pases, pues realizó 588, completando el 80%, mientras que el Deportivo apenas llegó a los 216, completando el 67%.