El Sevilla de Jorge Sampaoli se ha convertido en una de las revelaciones del campeonato. A pesar de que el cuadro hispalense ya venía mostrando su potencial en los últimos años, hacía tiempo que el Sevilla no se codeaba con los grandes de tú a tú. Eso es algo que ha conseguido el actual equipo. En ElDesmarque destacamos los 10 puntos más relevantes de la gran primera vuelta del Sevilla.
El Sevilla Fútbol Club ha conseguido superarse una vez más. Con Jorge Sampaoli al mando, los hispalenses han batido el récord histórico de puntos, de victorias y de goles en una primera vuelta. El equipo ha demostrado que tiene intención de superarse y que no se retira de ninguna pelea. Con estos guarismos, el Sevilla de Sampaoli deja atrás a escuadras históricas como el Emery en la 14/15 o el de Juande Ramos en la temporada 06/07. Este Sevilla no sólo juega bien, también gana.
Steven N’Zonzi se ha convertido en estos primeros 19 partidos en el futbolista franquicia del Sevilla. Desde el final de la temporada pasada, el francés ya empezó a dar el rendimiento que se le presuponía en el verano de 2015. Sin embargo, la transformación que ha sufrido con Sampaoli lo han convertido en uno de los mejores jugadores en su posición del continente. El Sevilla trabaja en su renovación aunque será complicado retenerlo si llega una gran oferta por él. Mientras tanto, queda una segunda vuelta ambiciosa para seguir exprimiendo las cualidades del galo.
Puede haber sido el mejor fichaje del verano. Aunque las dudas eran grandes a su llegada, Sampaoli ha roto los mitos de la falta de experiencia en el fútbol europeo, o las dudas que giraban alrededor de su atrevido estilo de juego. Sus números en la primera vuelta son históricos, no hay más que añadir. Le gusta jugar bien pero sobre todo ganar. El argentino ha dado con la tecla en el equipo, lee bien el fútbol y además, conecta con la grada. Su ambición por pelear contra los grandes insufla energía a los aficionados que captan el mensaje de equipo luchador que gusta en Nervión. Su único lunar fue el planteamiento en la ida de la Copa en el Bernabéu. Con todo ello, el equipo sigue creciendo y su mensaje de ir a por todo casa con la ambición del club. Sampaoli se ha ganado el respeto.
Tras los éxitos históricos y formidables de Unai Emery en el banquillo del Sevilla, el club dio un giro radical en el mercado veraniego contratando a Sampaoli. Con el argentino se ha conseguido superar esa tarea que le quedaba a Emery, tener un estilo de juego que guste al aficionado y pelear sin ataduras contra los grandes del campeonato. Jugadores como Vitolo, Nasri, N’Zonzi o el ‘Mudo’ Vázquez conforman un centro del campo de calidad. Jugando bien el fútbol, el Sevilla ha vencido al Real Madrid, Atlético, Real Sociedad y cuajado un gran partido ante el FC Barcelona. Sólo Messi pudo impedir que el Sevilla pescara algún punto. La personalidad para mantener el estilo de juego ante rivales dispares como Osasuna o Real Madrid también es mérito del entrenador.
Era impensable en verano que el Sevilla estuviera al final de la primera vuelta en segunda posición, a un punto del Real Madrid y con las expectativas abiertas en Liga y Champions. Tras el traspié de la Copa del Rey, desde todos los flancos de la entidad se ha mandado el mensaje de ambición para luchar por todo. Es evidente que el Sevilla no está obligado a ganar la Liga. Sin embargo, si el equipo es capaz de aguantar el ritmo y llega a la fase decisiva con opciones, ¿por qué no va a luchar?. Este mensaje es idéntico en la Champions. El club quiere llegar al menos a cuartos de final de la competición. De conseguirlo, el Sevilla haría historia y conseguiría flanquear una barrera de hierro en las anteriores participaciones.
Sergio Rico ha pasado de ser un portero que prometía, a un guardameta que da puntos. En partidos como los jugados ante la Juventus, Villarreal o el más reciente de Osasuna, el canterano ha demostrado que tiene galones para sostener la portería del Sevilla. El cancerbero fue capaz de sobreponerse a la llegada de Sirigu en verano y desde entonces, se ha asentado como el portero titular del Sevilla. Las dudas con respecto a su figura han desaparecido y su trabajo se ha impuesto.
Cuando su nombre sonaba por su posible salida y parecía que se avecinaba la debacle, Monchi ha vuelto a sacarse de la chistera a Vázquez, Ben Yedder, Sarabia, Mercado, Nasri, Jovetic y sobre todo Sampaoli. Es cierto que las incorporaciones de Correa, Kiyotake, Ganso o Sirigu no han dado el rendimiento esperado. Sin embargo, la balanza se desnivela tanto con los resultados del equipo que criticar a Monchi por Kiyotake o Ganso es meterse en un jardín en el que hay pocas flores y muchos cactus.
Además, el cambio radical en la concepción del equipo hacía doblemente difícil conseguir el acierto. Falta la mitad de la temporada, pero hasta la fecha, la dirección deportiva ha vuelto a llevarse el gato al agua.
Si algo ha distorsionado el funcionamiento habitual del club han sido las continúas noticias en torno al futuro de Monchi. Aunque desde la entidad y la dirección deportiva no se quiere tratar más el asunto, el ‘no’ rotundo a una posible salida de Monchi no ha llegado, y eso hace pensar que el director deportivo abandonará el Sevilla dentro de poco, probablemente antes de que llegue el verano. No obstante, los fichajes que han arribado en invierno ratifican la profesionalidad del de San Fernando. Ya se verá si su marcha, si es que se produce, se entiende en el sevillismo.
Después de una temporada en la que se ganó la quinta Europa League y se llegó a una final de la Copa del Rey, era incomprensible que ese mismo equipo no hubiese ganado ni un solo partido a domicilio. Sin embargo, esa herencia que recibió Sampaoli se rompió en Butarque, y desde entonces, el mal fario ha desaparecido. El equipo ha ganado en cinco ocasiones fuera de casa. Los triunfos de peso llegaron en Vigo y en San Sebastián. Todavía puede mejorar más.
A pesar de que en el partido de vuelta se corrigió la imagen de la ida, la falta de acierto y de personalidad que mostró el Sevilla en el Bernabéu provocaron que los hispalenses se asomaran al abismo copero demasiado pronto. Después, además, vino el lío con Sergio Ramos que deslució toda el partido de vuelta de los de Sampaoli. No mereció pasar el Sevilla pero le metió el susto en el cuerpo al Madrid. Si algo ha aprendido Sampaoli es de sus errores. Los merengues eran favoritos pero la igualdad del partido de Liga agravó destapó aún más el error del Bernabéu.