La maldición ganada a pulso

Uno de los aspectos que claramente ha decantado la eliminatoria entre el Leicester City y el Sevilla FC es la inoperancia del equipo de Jorge Sampaoli desde el punto de penalti. La falta de un lanzador fijo durante toda la temporada, la dejadez del cuerpo técnico en el asunto de la designación ha provocado que en el día más importante, en la eliminatoria más importante, el Sevilla desperdiciara su mejor ocasión. N'Zonzi, Correa, Nasri, Jovetic, Konoplyanka... La diversidad de lanzadores, la falta de un especialista fijado ha lastrado al conjunto nervionense.

Este martes, Steven N’Zonzi ha prolongado la maldición desde el punto fatídico fallando uno de los penaltis más dolorosos de la historia de la entidad. Estaba el equipo con uno menos y Vitolo forzó la ocasión más clara para empatar la eliminatoria… pero no para el Sevilla.
El centrocampista galo calcó los últimos lanzamientos desde los once metros del equipo hispalense, raso, muy centrado, con poca potencia y, en definitiva, fácil para el portero. Kasper Schmeichel podrá presumir toda su vida de parar dos penaltis en una eliminatoria de la Liga de Campeones, pues ya en el partido de ida detuvo otro en similares circunstancias a Joaquín Correa.
A estos dos hay que sumarles dos fallos más en Liga, lo que eleva la cifra a cuatro consecutivos. Nasri marró uno ante el Villarreal y Jovetic otro ante el Athletic Club, aunque en ese caso Iborra arregló el entuerto recogiendo el rebote y marcando el gol que fue de la victoria. Los otros tres se lanzaron tan mal que o el portero rival los atrapó o su despeje ni siquiera salió fuerte.
Otra de las circunstancias llamativas es que los cuatro penaltis los han lanzado cuatro hombres diferentes, y la cifra de futbolistas que han fallado desde los once metros se eleva ya a seis, pues Iborra y Vietto ya inscribieron su nombre en esta lista negra. La balanza entre penaltis marcados y fallados está ya igualada en seis.