Es Noticia

La entrega de Monchi y "los damnificados"

F. Quintero-Á. Ramírez-J. Liaño-J. Borrero

Monchi, Ramón, ya lo tiene asumido, ya lo tiene decidido y tiene ese semblante del que ha meditado y meditado algo, al tiempo que traslada esa seguridad del que hace lo que tiene que hacer. Incluso cuando de su boca sale la palabra "duda" suena a seguridad. Monchi hace lo que tiene que hacer, lo que debe de hacer. Solo se adivina apenas la superficie de la profundidad de su decisión cuando habla de su familia, cuando echa la vista atrás y sea acuerda de los suyos, de los momentos malos que su entrega al Sevilla acrecentó, y también de los buenos, claro, que ha podido disfrutar. 

Es entonces cuando en su rincón, en el salón de su casa, se transporta, viaja al pasado. Es entonces cuando se emociona (último minuto del vídeo), y no hace falta ni una pregunta profunda, ni atinada, no es mérito para nada de los entrevistadores, es solo sentimiento, es solo su vida, la de una persona que ha vivido por y para el Sevilla. Y es entonces cuando uno entiende en toda su dimensión el calado de su decisión, y el calado de sus causas. Y es entonces cuando Monchi deja de ser la figura histórica de un club de fútbol para ser un hombre que ha vivido, sentido, disfrutado y sufrido una etapa de su vida que le ha pasado por encima.
-¿Cómo querrá Monchi que le recuerden?
-Que cómo me gustaría que me recordaran...
Que me recuerden como un tipo honrado, sevillista y dedicado 100% al club. No me gusta mirar atrás. Sí me gusta que mis amigos y mi gente me valoren. Tengo la conciencia tranquila. En 29 años, incluso como portero, que me llevé cinco años sin jugar, iba siempre a entrenar ilusionado. Siempre le he dado todo al Sevilla quitando parcelas de mi vida. Porque esa parte de mi vida, los amigos y sobre todo mi familia, es la damnificada.
A mi hijo Alejandro lo recuerdo de niño, pero la infancia de mi hija María no la recuerdo. Estaba dedicado por entero al Sevilla y lo hice porque el club me necesitaba. Por eso el sábado ante el Deportivo si Dios quiere y el club me lo permite me gustaría salir al campo con mis dos hijos. Mis dos hijos, sí, porque han sido los principales damnificados.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar