"Monchi, gracias por todo"

Finalmente salió solo al césped del Sánchez-Pizjuán. Solo pero acompañado por los suyos, que seguían sus pasos desde la banda, y por Antonio Puerta. Porque esa fue la camiseta, con el dorsal 16, que eligió Monchi para saltar al terreno de juego el día de su despedida. Con paso pausado, mientras los últimos aficionados se apresuraban a ocupar sus asientos para darle su último adiós, Ramón Rodríguez Verdejo se fue aproximando a la línea del éxito, esa que formaban en la mitad del terreno de juego los nueve títulos que ha conquistado el Sevilla más los dos reconocimientos como mejor club del mundo, en 2006 y 2007.

Allí se posó, junto a sus éxitos hechos plata, para empezar a vivir sus momentos más emocionantes. Mientras el Sánchez-Pizjuán empezaba a romper en el conocido cántico "León, León, León San Fernando", él empezó a a recorrer el campo mientras un vídeo recorría su trayectoria en el Sevilla, de sus sinsabores como jugador al éxito como dirigente. Gol Sur, Fondo... y la emoción que empezaba a acercarse. Fue en Gol Norte cuando rompió Monchi. Los Biris le homenajeaban cantándole como a un sevillista más, cánticos que él repetía en su boca hasta que llegó ante ellos. La emoción le pudo, se agachó mientras el sonido de homenaje a Monchi invadía ya el campo entero. Se dirigió pues al centro y desde allí besó el césped sobre el que su equipo, sus proyectos, han transmitido tanta felicidad.
Sus últimos pasos también tuvieron una particular banda sonora. Se fundió en un abrazo con el director de comunicación, Jesús Gómez, en la banda. De fondo, "Monchi, gracias por todo" emanaba desde el Gol Norte. Y los pasos de Ramón se hacían más cortos y más lentos, y los abrazos en la zona técnica con los allí presentes más largos. Costaba dejar el Sánchez-Pizjuán, dejar el Sevilla. Agarrado a la valla, temblando, empezó a bajar los escalones hacia el pasillo del vestuario. Allí se despidió Monchi, aunque para los más de 30.000 sevillistas que le dijeron adiós y gracias nunca se habrá ido. Y además ya esperan su vuelta.