Se acabó lo que se daba. La montaña rusa en la que ha vivido el Sevilla FC durante toda la temporada llega a su fin, incluso con la renta de hacer que el último partido sea simplemente una fiesta de despedida, puesto que el objetivo marcado al inicio de pretemporada está cumplido.
Más allá de que durante el curso muchos vieran la matrícula de honor al alcance de la mano, la temporada ha acabado siendo notable y por ello el club nervionense estará por tercera vez consecutiva en la Liga de Campeones. Sin embargo, la desazón se ha apoderado de la hinchada tras unos meses finales en los que el equipo apenas fue un espejismo con respecto al que enamoró tiempo atrás.
Así pues, la pretendida fiesta tendrá un inicio plebiscitario. Los mismos que se ilusionaban por la Liga hace meses, idolatraban a Jorge Sampaoli por entonces, pero ahora se sienten decepcionados por un entrenador que, por fin, ha reconocido que está a punto de volver a su país y convertirse en seleccionador nacional de Argentina. Fue tan bonito mientras duró que la sensación de traición está multiplicada, por lo que uno de los grandes intereses del partido será conocer cómo va a despedir el sevillismo a un entrenador que, a la postre, quedará como de transición.
No hay objetivos clasificatorios en ninguno de los dos equipos, pero sí otros menores que no obstante pueden dar algo de chispa. El Sevilla FC sólo puede quedar cuarto, pero si gana conseguirá con 72 puntos la segunda máxima puntuación de su historia en Liga. Eso, según cuenta, obsesiona a Sampaoli, que pese a todo quiere que su nombre se recuerde por los restos en Nervión. Cosas del ego argentino.
Por su parte, el Osasuna lleva descendido ya algunas semanas, pero sí que quiere guardar la honrilla de no irse al pozo como colista, puesto que abandonó la pasada semana después de casi media liga como farolillo rojo.
En lo deportivo, Sampaoli tendrá que sacar una defensa de circunstancias debido a las numerosas bajas, especialmente en el centro de la zaga. Tanto es así, que al único central sano de la primera plantilla, Clement Lenglet, le podría acompañar o bien un centrocampista reconvertido o bien Álex Muñoz, futbolista del filial que completa la lista. Sí recupera a sus dos laterales, además de a Sarabia, que no estuvo por sanción en el Bernabéu. Todos ellos apuntan a titulares, así como hombres como N’Zonzi, Vitolo o Jovetic, cuyo futuro en sevillista no está del todo claro. Los que no podrán despedirse son hombres como Vietto, Nasri o Carriço, que no han sido citados siquiera.
El que sí parece que debutará en Primera División será David Soria, otro que podría despedirse de Nervión. Además, a la afición le quedará la ocasión de vivir, Sampaoli mediante, el debut en el primer equipo de una de las grandes perlas de la cantera. El juvenil Alex Pozo ha sido citado a última hora y podría tener sus primeros minutos en la élite tras deslumbrar en Segunda División con el Sevilla Atlético.
Así, el Sánchez-Pizjuán echa el cierre y no volverá a acoger un partido oficial del primer equipo –el filial sigue jugando- en cerca de tres meses. Ha pasado un año lleno de piruetas, el objetivo primario se ha conseguido, pero la sensación agridulce de muchos tendrá que esperar al próximo ejercicio para cambiar. Fútbol, vuelve pronto.
Osasuna ya no puede ser farolillo ya que el Granada, último clasificado, jugó ayer y perdió con el Espanyol. De modo que haga lo que haga hoy contra el Sevilla el Osasuna mantendrá la penúltima plaza.