La gestora del aeropuerto de Sevilla, Aena, ha rechazado este lunes que los bomberos de San Pablo sean los responsables del retraso de cuatro horas del vuelo del Sevilla, que tuvo que ser desviado a Málaga por llegar minutos más tarde del cierre del aeródromo a las tres de esta madrugada. En declaraciones a Efe, un portavoz de Aena ha asegurado que la negativa a aterrizar en Sevilla "no tuvo nada que ver con los bomberos", pese a que en la web del club sevillista afirma que éstos "se negaron a prestar servicio porque el vuelo iba a aterrizar escasos minutos pasadas las tres".
Desde Aena, afirman que la única explicación para no permitir el aterrizaje fue que el vuelo llegó "fuera del horario operativo" y que desde el aeropuerto se comunicó de forma reiterada que el avión no podría tomar tierra. El vuelo de la expedición sevillista partió del aeropuerto de Luton, al norte de Londres, donde el equipo había jugado la Emirates Cup, con unos 45 minutos de retraso pero con margen suficiente como para aterrizar antes de la tres, hora límite, en Sevilla, donde la hora estimada de llegada eran las 2.45.
Sin embargo, según el Sevilla, la nave encontró mucho viento de frente y, a falta de cinco minutos para las tres y con el aterrizaje previsto para dos minutos después de esa hora, desde la torre de control se comunica al capitán que el aeropuerto queda cerrado por la negativa de los bomberos a prestar sus servicios después de las tres. Por ello, el avión fue desviado a Málaga, desde cuyo aeropuerto salió el avión hacia Sevilla con tiempo para llegar más tarde de las 6.30 horas, cuando San Pablo empieza a dar servicio. Los de Eduardo Berizzo descansarán hoy y volverán al trabajo mañana a las 19.30 horas en una sesión a puerta cerrada en la ciudad deportiva sevillista.