El Istanbul Basaksehir, 'el equipo del gobierno'

El Istanbul Basaksehir será el rival del Sevilla FC en el play off de la Champions League. Los de Nervión se enfrentan así a un equipo peculiar y desconocido para la gran parte del público, pero que atesora un historial repleto de curiosidades. Una entidad odiada por el resto de aficiones rivales, tildado como 'club negocio' y subrayado como un conjunto "al servicio de los intereses del gobierno".

Desde que el Bursaspor ganó la liga turca en 2010, nadie ha puesto en duda el monopolio de los tres grandes. Tras la estela de Fenerbahçe, Besiktas y Galatasaray, aparecen equipos en un segundo escalafón, incapaces de competir con los tres grandes. No obstante, en última instancia asoma la cabeza el Istanbul Basaksehir, la revelación de la pasada liga. El club de la capital peleó por el título doméstico en los primeros compases de temporada, liderando incluso la clasificación al término de la primera vuelta.
A pesar del odio destapado del resto de clubes, el Istanbul está disfrutando de un veloz crecimiento deportivo e incluso cuenta con un contrato de colaboración con la cantera del Atlético de Madrid. En cuanto a la plantilla se refiere, cabe destacar todos los jugadores de la primera plantilla superan con creces la treintena de edad exceptuando solo a siete hombres. Adebayor, Emre, Clichy, Babacan o Inler son algunas de sus estrellas curtidas en mil batallas europeas, que buscarán disfrutar de nuevo de la máxima competición. Tras eliminar al Brujas en la ronda previa, los otomanos destacan por el notable trato de balón apoyado en la celeridad del juego exterior.
Lejos de ello, la sensación perpetuada en el campo no se refleja en las gradas. El Basaksehir Arena presenta un estado desolador. Con una pobre entrada, el graderío apenas roza los 3.000 aficionados en una instalación que cuenta con casi 18.000 personas de aforo, siendo el equipo con menos adeptos de la capital. Cabe destacar la peculiaridad de sus ultras, que cuelgan una pancarta que reza 'siempre visitantes', merced al insólito aforo de sus gradas.
Refundado en 2014 y erigiéndose como el club más joven del país, ha tenido un crecimiento ligado paralelamente a la trayectoria política de Tayyip Erdogan, primer ministro de Turquía, de ahí a que sea apodado como el 'equipo del gobierno'. La entidad rozó por primera vez la élite nacional con la ascensión de Erdogan, que incluso disputó el partido de inauguración del estadio anotando un hat-trick, suponemos que poco disputado.