La temporada 2016/17 no ha terminado mientras la 2017/18 va a empezar. El Sevilla FC firmó una buena campaña a las órdenes de Jorge Sampaoli, pero de nada valdrá si los de Eduardo Berizzo no concretan el éxito en el play off de la Liga de Campeones, cuyo sorteo le ha emparejado con el Istanbul Basaksehir, un rival a priori asequible pero del que no se puede fiar debido a los nombres ilustres que componen su plantel.
El equipo nervionense regresa a una previa de Liga de Campeones siete años después. En aquella época sólo tenía dos Copas de la UEFA y apenas había participado dos veces en la máxima competición continental en su formato actual. Han pasado muchas cosas desde entonces, casi todas buenas, pero al sevillismo aún le dura el pesar de aquella eliminatoria perdida ante el Sporting de Braga que supuso el fin de un equipo de leyenda.
Tampoco hay motivo para ello, pues el Sevilla ha sido tradicionalmente fiable en eliminatorias de estas características, superando siete de nueve. Es cierto que a cualquier equipo español se le debe exigir estar en la fase de grupos en Europa, pero también lo es que el blanquirrojo es el club que más papeletas ha jugado en estas loterías, y por defecto no siempre sale bien. Asuntos históricos en todo caso que casi nunca tienen que ver con el presente.
Para Berizzo se han acabado las balas de fogueo. El argentino toma la alternativa sevillista en una plaza de altura, no tanto por el escenario que visita sino por la importancia de la corrida a torear. No se espera que el Basaksehir Arena sea el clásico infierno turco, nunca lo es, pero enfrente está un rival a punto de hacer historia después de hacer una temporada histórica. El equipo de Erdogan, una especie de nuevo rico del fútbol otomano, acabó segundo la pasada liga, cayendo sólo en tres partidos, ninguno de ellos en su estadio.
Además, cuentan con nombres de prestigio como los de Inler, Visca, Clichy, Elia o Adebayor. Sí, están en el estertor de sus carreras, pero eso también les convierte en peligrosos si se tiene en cuenta que se han curtido en miles de batallas como ésta, así que nervios no habrá.
En el Sevilla, entre los que quedan de la pasada temporada, también habrá ganas de desquitarse de la dolorosa eliminación ante el Leicester City en los octavos de final de la pasada edición. El objetivo del club es dar un paso más y hacer ruido en la Champions bien entrada la primavera, por lo que nadie se plantea el batacazo veraniego. Sería un fracaso mayúsculo teniendo en cuenta la inversión realizada y, además, afectaría al futuro más inmediato en materia de fichajes, pues la recompensa económica es suculenta e incluso necesaria.
Berizzo se ha llevado a todos los disponibles a Estambul, consciente de la importancia del envite. Tendrá dudas a la hora de hacer la alineación porque varias piezas importantes salen de lesiones –Sarabia, Correa y Mercado, por ejemplo- y otras aún no han alcanzado su mejor forma –Nolito o Jesús Navas-. En principio, la gran duda está en el flanco derecho. Corchia parte con ventaja para la titularidad en el lateral derecho para la temporada, pero no está tan claro que también sea favorito para este partido. Por delante, Walter Montoya podría ser titular si el técnico es fiel a los esquemas seguidos durante la pretemporada.
El gol será cosa de Ben Yedder, al menos de inicio, y el gol será fundamental para el devenir de la eliminatoria. Una victoria sería ideal, pero al menos batir la meta turca será un paso de gigante para volver a ver la bola del Sevilla entre los equipos con estrella. Y además en un bombo de privilegio. Merece la pena soñar con volar entre los grandes, pero en Estambul la mente y los pies deben seguir en el suelo.
Alineaciones probables:
Istanbul Basaksehir: Volkan Babacan; Caiçara, Attamah, Epureanu, Clichy; Mahmut, Inler, Mossoró, Visca; Elia, y Adebayor
Sevilla FC: Sergio Rico; Mercado, Pareja, Lenglet, Escudero; N'Zonzi; Montoya, Banega, Krohn Dehli, Correa; Ben Yedder.
Cielos, vamos a jugar solo con tres y el portero...