La primera obra de autor del nuevo Sevilla

El Sevilla venció en Estambul 1-2 al conjunto de Basaksehir. Y lo hizo con dos buenos goles, aunque de distinta factura. El primero fue de Escudero, con un tiro potente y cruzado. El segundo, fue un auténtico golazo, por la ejecución final, pero también por su elaboración, ya que la jugada, comenzada en la banda contraria en un saque de banda, fue realmente elaborada y bien construida.

Fueron 16 toques, incluido el saque de banda de Escudero, y de todos ellos acaparó hasta cinco Nolito, cinco toques y un quiebro de cintura que le permitió mandar la pelota al otro costado del campo. A partir de ahí, la jugada se acelera, Mercado se lo piensa, pero tras tres toques ve aparecer a Jesús Navas, y el gol ya se huele. El palaciego la da la primera, sin más. Es su primer balón tocado en el partido tras salir en el minuto 82 sustituyendo a Correa. Pero es de oro, como de oro fue el taconazo de fútbol sala, de un jugador que lo practicó tanto, Ben Yedder. Antes, en el origen de la acción, Pizarro y Escudero se las ingeniaron para sortear con el balón por los aires el corte del conjunto local.
Tuvo esa acción bastante de lo que debe tener el Sevilla de Berizzo, el de la temporada 2017/18. Tuvo la calidad de Nolito, que permite la continuidad de la jugada abriendo a Mercado, tuvo la incorporación y la sutileza de Navas, la calidad de Ben Yedder, tuvo la participación de Escudero, muy presente siempre en el juego de su equipo, y el apoyo de Pizarro, que se está convirtiendo en el poco tiempo que lleva en el Sevilla en un apoyo constante a los compañeros, en defensa y en ataque.
El gol de Ben Yedder, en 16 toques, es una de las primeras obras bien elaboradas y rematadas de este Sevilla que, por el momento, apunta a la fase de grupos de la Liga de Campeones.