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Banega se enfrenta a una posible sanción de dos partidos

B.G.

El momento en el que prácticamente se dio por sentado que el Sevilla FC no iba a ganar al RCD Espanyol tuvo un protagonista, Éver Banega, que fue expulsado por Hernández Hernández en el minuto 84.

El jugador le dijo al trencilla canario “la concha de tu madre” tras ver una amarilla, tal y como quedó reflejado en el acta, y acabó en la caseta.
Ahora Banega queda a la espera de lo que decida el Comité de Competición, que teniendo en cuenta anteriores episodios de similares características lo normal es que le sancione con dos partidos.
Así sucedió en mayo de 2013 con Damián Suárez, en un partido del Elche contra el Barcelona B. El lateral fue sancionado con siete partidos por distintas cuestiones, pero concretamente le cayeron dos por decirle las mismas palabras al árbitro.
En octubre de 2015 fue Javier Mascherano el que se lo dijo a un asistente en un Barça-Éibar, siendo expulsado. También le cayeron dos partidos.
Así las cosas, lo normal es que se le suspenda por dos partidos aplicando el artículo 117 del Código Disciplinario: “Dirigirse a los árbitros, directivos o autoridades deportivas en términos o con actitudes se menosprecio o de desconsideración, siempre que la acción no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes".
Podría ser peor si el Comité se remite al artículo 94. “Insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas al árbitro principal, asistentes, cuarto árbitro, directivos o autoridades deportivas, salvo que constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos", aunque en los casos anteriores no ha sido así.

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