El Sevilla FC ha convivido en los últimos años con dos de sus peores rachas como visitantes. Una fue entre las épocas de Míchel y Unai Emery como entrenador y otra entre la del vasco y Jorge Sampaoli.
Sin embargo, Eduardo Berizzo le ha dado la vuelta a esa ‘maldición’ lejos del Sánchez-Pizjuán que en varias ocasiones asoló los registros de sus antecesores.
De este modo, el argentino ha comenzado su trayectoria como entrenador del Sevilla a contra estilo, con dos empates en casa y dos victorias consecutivas a domicilio. La primera fue ante el Istanbul Basaksehir en la Liga de Campeones y la segunda el pasado domingo ante el Getafe CF en el Coliseum Alfonso Pérez. Su próxima salida supondrá una prueba de fuego de nivel, pues será ante el Liverpool en Anfield Road.
La vida no fue tan fácil lejos de Nervión para sus dos últimos antecesores en sus inicios. A Jorge Sampaoli le costó siete partidos fuera de casa lograr su primera victoria, que tuvo lugar en Leganés. A los pocos días el equipo venció también en Zagreb. En otras tres ocasiones venció dos partidos seguidos fuera de casa, pero en susA Sampaoli le costó siete partidos lograr su primera victoria fuera de casa; a Unai Emery 12. últimos siete no consiguió la victoria.
A Unai Emery le costó aún más, pues no logró ganar fuera de casa hasta su duodécima salida. En su primera media temporada no lo logró, quitándose ese lastre ante el Mladost Podgorica en la primer ronda previa de la Europa League 2013/14. En Liga no lo consiguió hasta su decimosexto partido, en el campo del Espanyol. Posteriormente logró dos rachas de cinco salidas consecutivas ganando, una en la temporada citada y otra en la 2014/15.
Así pues, Berizzo ha comenzado con buen pie en un apartado en el que sus antecesores no brillaron precisamente. Anfield Road, Montilivi y el Wanda Metropolitano medirán a su Sevilla antes del próximo parón por selecciones.
Dudo muchísimo que este hombre tenga la potra por tercera vez de ganar fuera, visto como juega el equipo y viendo como juega el Liverpool. Quien sabe, a lo mejor hemos fichado un talismán en vez de un entrenador.