La calidad es una cualidad innata que solo poseen personas privilegiadas. Uno de ellos es Paulo Henrique Ganso, un futbolista de unas cualidades inconmensurables y que se ha erigido como la auténtica reivindicación del Sevilla Fútbol Club en el inicio del presente curso. Ante el Éibar volvió a protagonizar una brillante actuación, abriendo el marcador por sorpresa en una veloz llegada al corazón del área.
Más allá de la diana, el carioca volvió a brillar con luz propia, con detalles de calidad que lo hacen brillar sobre el resto del plantel. Si bien es cierto que sigue sin estar al mejor nivel físico, el mediapunta está reencontrando las sensaciones que le hicieron maravillar a medio mundo en su juventud y bien podría ser una pieza clave en este renovado Sevilla. La confianza y el ritmo de partidos deben ser elementos indispensables para relanzar su trayectoria y hacer de la sala de máquinas, un monopolio de su calidad.
El propio Eduardo Berizzo se deshizo en elogios hacia su partido al término del encuentro, subrayando su especial carácter: "Su ritmo es diferente, ha hecho un gran esfuerzo por meterse en el equipo,y me alegro mucho por su presente".