El Ramón Sánchez-Pizjuán volvió a vivir un gran ambiente en el choque que midió al Sevilla contra el Maribor. Como ya ocurriera el ante Las Palmas en Liga, la nueva iluminación del estadio creo una atmósfera que se fusionó a la perfección con el himno de la Champions y con el himno del centenario.
Como antes de cada partido, el himno del Arrebato sonó en la megafonía del Sánchez-Pizjuán y la hinchada se dejó llevar. El club ha acertado con el nuevo proyecto de luces que da color antes de comenzar los partidos. Contra el Maribor se volvió a vivir un ambiente formidable.
Además, el sonido y las imágenes fueron la antesala a un buen partido del Sevilla. Le costó entrar en el partido, pero con el primer tanto de Ben Yedder el equipo se soltó.