En numerosas ocasiones los futbolistas más jóvenes son capaces de dar lecciones de deportividad del máximo nivel, algo que muchas veces se echa de menos en la máxima competición. Un nuevo ejemplo tuvo lugar el pasado fin de semana en un partido entre los benjamines del Real Madrid y los del Sevilla FC.
Sucedió en el Torneo de Tres Cantos. Los merengues marcaron un gol con el portero sevillista en el suelo, recuperándose de una dolencia.
Lo más llamativo es que, acto seguido, y tras reprimenda del entrenador madridista al goleador, el Real Madrid se dejó marcar un tanto del Sevilla, sucediendo esto en los minutos finales, por lo que el partido quedó en empate. Un gesto de deportividad máxima reconocido por todos los protagonistas.
DESDE MUY CHINORRIS LOS DEL REAL MANDRIL EÑOS HACIENDO GALA DEL JUEGO ''EQUIPO SEÑOR'' TENIENDO AL PORTERO CONTARIO K.O...Y METER UN GOL X SI CUELA.....MENOS MAL QUE EL ENTRENADOR MANDRIL EÑO HA CORREGUIDO....PAIS ¡¡¡