El Liverpool se situó como nuevo líder del grupo E, tras golear este martes por 0-7 al Maribor esloveno, la victoria más contundente a domicilio de los 'reds' en su dilatada trayectoria en las competiciones europeas.
Contundente marcador que reflejó la ambición del conjunto inglés que desde el silbido inicial ahogó a los locales con una asfixiante presión que desveló todas las carencias del modesto equipo esloveno.
Un incansable trabajo en el que jugó un papel determinante el delantero egipcio Mohamed Salah, que incomodó continuamente la salida de balón del Maribor.
Fruto de la presión de Salah llegó a los cuatro minutos de juego el primer gol del Liverpool, obra del brasileño Roberto Firmino, que sólo tuvo que empujar el balón a las redes, tras un robo de balón del internacional egipcio.
Pero Salah demostró que no sólo es un infatigable trabajador, sino que dispone la visión de juego necesaria para asistir a sus compañeros, como evidenció a los 13 minutos al filtrar un perfecto pase a James Milner que se convirtió en el segundo gol del Liverpool, tras el remate final del brasileño Felipe Coutinho.
Un sensacional partido que Mohamed Salah completó con lo que se espera de un delantero como él, el gol, en este caso por partida doble, tras firmar a los 19 minutos el 0-3 con un sutil toque y el 0-4 con el que se llegó al descanso, en una muestra de ambición y oportunismo.
Cuatro goles que no aplacaron la voracidad del Liverpool, que apenas transcurridos los nueve minutos del segundo tiempo, sumó por medio del brasileño Firmino el quinto gol, que le dejaba a Liverpool a tan sólo un tanto de firmar su victoria más contundente a domicilio en las competiciones continentales.
Un registro que el centrocampista Alex Oxlade-Chamberlain, que firmó el 0-6 en el minuto 86, y el joven lateral Trent Alexander-Arnold, que estableció el definitivo 0-7 en el 90, dejaron en siete tantos.