Ante el Spartak, un día para no esconderse

El Sevilla venció ante el Leganés pero su juego sigue son convencer. Con el triunfo ante los madrileños y el anterior ante el Cartagena, parece que las aguas se han calmado un poco. No obstante, si una alegría no llega en forma de victoria ante el Spartak, los nervios volverán a aparecer.

 
El del miércoles es el choque de la temporada hasta la fecha. En dos meses, el duelo contra los rusos ha sido capaz de superar la importancia que ostentaba la ronda previa de la Liga de Campeones. Si algo tiene que ocurrir frente a los moscovitas es que los jugadores de peso del Sevilla aparezcan por fin. Los N'Zonzi, Banega, Nolito, Navas o Muriel todavía no han cuajado un gran partido. Tanto es así que Berizzo se ha agarrado al gran momento de Pablo Sarabia, un jugador polivalente y muy completo pero que siempre ha sido una gran segunda unidad en este equipo.
Ante la falta de respuesta de los grandes fichajes del verano, Sarabia, Ben Yedder, y en algunos tramos Correa, se han visto obligados a tirar del carro. Por otro lado, contra el Spartak de Moscú, Berizzo también deberá sacar el carácter que le llevó a ser semifinalista de Copa durante dos años consecutivos y semifinalista de la Europa League la campaña pasada. 
En la final ante el Spartak, los mejores tienen que aparecer.