Nunca, jamás de los jamases, ni una sola vez, es buen momento para visitar al FC Barcelona en el Camp Nou. Es uno de esos estadios donde la victoria local cae en un 99’9% de las veces, la merezcan los blaugrana –que suele ser habitual- o no. Y si hace falta una ayudita…
El caso es que, al menos, el Sevilla FC puede respirar un poco después de haberse sacudido la rachita tan preocupante que tuvo nada más regresar del último parón liguero, que puso en un brete incluso su continuidad en la Liga de Campeones.
Por ello, Eduardo Berizzo no se enfrentará a la papeleta de jugarse el puesto en el Camp Nou, algo a lo que nadie suele sobrevivir. Es un juicio demasiado injusto. Si bien, sí tiene la oportunidad de mejorar su reputación si es capaz de plantar cara al líder y, por qué no, puntuar en el coliseo culé, algo que sólo ha hecho el Sevilla una vez en 13 años.
Al argentino no es que se le dé especialmente bien el feudo blaugrana –dos goleadas de tres partidos-, aunque sí puede presumir de haber ganado en su primera visita como entrenador y, en general, tener un registro de tres victorias y tres derrotas en sus partidos contra el Barça. De hecho, este viernes Valverde ha avisado de que el cordobés suele plantear bien estos partidos, y como muestra están los resultados.
De hecho, Berizzo, a priori, no irá a medirse el líder con una alineación de esas que invitan a caer derrotado. El entrenador ha Berizzo ha afirmado que no hará excesivas rotaciones, aunque sí ha confirmado que Luis Muriel será titular en el Camp Nou.confirmado en la previa que lo de las rotaciones masivas ya es historia, y que pretende dar continuidad a la construcción de un equipo que, al menos, ya ha puesto los cimientos. Con los buenos en el campo y mientras le duró la gasolina, firmó el miércoles los mejores minutos de la temporada. Le hace falta más para medirse a un equipo como el de Messi y compañía, y de momento el gran defecto de este Sevilla titubeante del primer tramo de competición ha sido su pobre imagen ante los equipos importantes. Quiere que el equipo le dispute la pelota al rival, y para ello necesita a los hombres importantes en el centro del campo, por lo que el trío Pizarro-Nzonzi-Banega apunta a titularísimo este sábado y el resto de la temporada
Por tanto, el único cambio seguro en el once es el de Luis Muriel, al que le van bien los espacios que se presupone que dejará el Barcelona. Los otros puestos susceptibles de modificación serán el lateral izquierdo, donde Carole podría dar algo de descanso a Escudero, y las bandas de la vanguardia. Con Sarabia en estado de gracia, lo lógico sería que el madrileño se escorara a la izquierda y que en la derecha se contara con el sacrificio defensivo de Jesús Navas y su velocidad a la hora de salir.
Enfrente estará un FC Barcelona que sólo ha cedido un empate en la Liga y otro en la Champions… y que recibe críticas. Benditos problemas, decía Berizzo. Con Valverde, de momento, no juega como otros excelsos equipos que vestían de azulgrana, pero gana como ninguno. Es líder destacado y, sobre todo, la distancia que le saca ya al Real Madrid hace pensar en que acabará siendo el campeón. Aunque queda mucho, las ligas de la última década responden a un guion establecido. Parece casi imposible que se deje puntos, y menos en casa, por lo que sumar siempre será un éxito para su oponente.
El Barça, desde luego, gira en torno a Messi, y este año le toca destacarse. El argentino cumple este sábado 600 encuentros y lo hace contra su víctima favorita, a la que le ha metido la friolera de 29 goles en 30 partidos. Valverde cuenta con algunas bajas que, paradójicamente, le obligan a poner a su once casi estrella. Sí se quedará en el banquillo Iniesta, que ha apurado para llegar a la lista pero probablemente no sea titular. Sabe el ex del Athletic que ganar al Sevilla es superar uno de los escollos más complicados de cara a ganar el título de Liga, por lo que no se andará con rodeos.
Tan cierto es que el Sevilla no puede estar obligado a ganar en el Camp Nou como que un equipo de su categoría debe salir a ganar en todos los campos. En un partido de estas características, lo mínimo es mantener una imagen que ha creado dudas en las últimas semanas. Y más con un larguísimo parón por detrás. Ya que tantos han criticado el juego del equipo cuando ha ido ganando, será bueno crear en ellos el conflicto de intereses ofreciendo una buena versión. Si gana será miel sobre hojuelas, y si pierde...