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Un primer tercio de luces y sombras

Basilio García

El Sevilla FC cerró este domingo con una gran victoria en Villarreal el primer tercio de la temporada. Disputadas 13 jornadas, el equipo parece que empieza a carburar a nivel de resultados y está empezando a imprimir intensidad a los partidos, algo de lo que adolecía tiempo atrás, especialmente en el pésimo mes de octubre que jugó.

Los de Eduardo Berizzo han cerrado el primer tramo de la Liga en la quinta posición, con 25 puntos. Ha conseguido en estas jornadas ocho victorias (Getafe, Éibar, Girona, Las Palmas, Málaga, Leganés, Celta y Villarreal), un empate (ante el Espanyol en la jornada inaugural) y cuatro derrotas en las difíciles visitas al Atlético de Madrid, Athletic Club, Valencia y FC Barcelona. En términos goleadores, suma 17 tantos a favor y ha recibido 14.
Comparando con las cuatro ligas anteriores, el de Berizzo es el tercer Sevilla con más puntos, superado por poco por los El Sevilla de la temporada pasada sumaba dos puntos más, mientras que el de la 14/15 tenía uno más. En los últimos cinco años, el de Berizzo es el menos goleado.27 de la temporada pasada con Sampaoli y los 26 de la 2014/15 con Unai Emery. Nunca en este tiempo había ganado más partidos a estas alturas, ni tampoco había recibido menos goles en contra, la que ha sido hasta el momento la mayor fortaleza del equipo, pese a que en los últimos tiempos no es capaz de mantener la portería a cero como repitió varias veces al inicio de temporada.
Por otra parte, en la faceta goleadora no está mostrando su mejor cara, pues en los últimos cinco años es el equipo que menos dianas ha conseguido. Incluso en la 2013/14 y la 2015/16, en la que era undécimo y décimo respectivamente, había conseguido más goles.
Además, en la Liga de Campeones sí está mejor que en las dos campañas anteriores. Mientras que en 2015 estaba ya eliminado y luchaba por el tercer puesto y en 2016 se jugaba el segundo puesto a cara de perro en el campo del Olympique de Lyon, este 2017 tiene casi un pie y medio en los octavos de final. Se tiene que dar una carambola poco probable para que se quede fuera, e incluso puede acabar como primero de grupo.

Las sensaciones

Otra cosa son las sensaciones. El equipo ha sumado muchos puntos pero, de momento, no ha transmitido demasiado sobre el césped. Eso sí, el sevillismo sueña con que la segunda parte ante el Liverpool y la remontada consumada ante el Villarreal supongan un punto de inflexión de un cuadro que ha pasado a mostrar coraje cuando antes era indolencia.
Dolieron especialmente las goleadas consecutivas ante el Spartak de Moscú y el Valencia. En apenas unos días el que parecía un seguro entramado defensivo se desmoronó, y para colmo comenzaron las lesiones en defensa. La planificación de la zaga ha sido deficiente, hasta el punto de que en el primer tercio de campaña sólo queda un central sano.
Tampoco termina de convencer la delantera. Al menos en Liga. Luis Muriel apunta mucho pero no termina de concretar y lleva tres tantos, mientras que Ben Yedder, destapado en la Champions, sólo lleva dos goles en la competición doméstica.
A los pobres números de la delantera contribuye la rotación como axioma. Berizzo empezó haciendo hasta ocho cambios en los onces. En los últimos tiempos se ha relajado un poco en este aspecto, pero mantiene, por ejemplo, cambios habituales en la portería, donde Sergio Rico es fijo en Champions y David Soria juega mucho en Liga. Con la recuperación de Geis para la causa, sólo Walter Montoya y Borja Lasso no han alcanzado los 200 minutos entre todas las competiciones.
Estos dos hombres tienen muchas papeletas para salir en el mercado de invierno, al que volverá a acudir el Sevilla con dinero. Arana está prácticamente hecho, y en el club valoran reforzar otros puestos como el de central y el de delantero.
En lo extradeportivo, el final de este tramo de la temporada ha quedado marcado por el anuncio de la enfermedad de Eduardo Berizzo. El técnico argentino ha recibido el apoyo del club, que confía en su continuidad, pero tendrá que centrarse en su recuperación y dejar de lado el plano deportivo. Su intención es que sea el menor tiempo posible.

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