Los últimos partidos del Sevilla están llevando la tranquilidad a la grada y a los jugadores. Las remontadas ante el Liverpool y el Villarreal pueden ser un punto de inflexión para empezar a crecer. Lógicamente, como no podía ser de otra forma, el choque ante el Cartagena fue un mero trámite. Los blanquinegros no duraron ni cinco minutos en el terreno de juego, y es que en los primeros compases del partido, Ben Yedder ya era el bigoleador. Los futbolistas del Sevilla echaron un buen rato sin perder la seriedad
Era un encuentro para ver a Ganso, las ganas de Borja Lasso y apreciar algún detalle más de algunos futbolistas. Por ejemplo, al balón parado de Geis hay que sacarle más rendimiento. Habiendo visto muy poco del alemán, por su rendimiento, en los últimos partidos el germano ha demostrado que es un jugador más que aprovechable. Debe tomar más protagonismo en las faltas porque el equipo ganará.
Por otro lado, Ganso y Borja Lasso pusieron ganas. Dominaron el choque en el centro del campo desde el inicio con Krohn-Dehli por detrás. Muy cómodos, sin presión alguna, ambos futbolistas se gustaron en varias fases del partidos. Era un encuentro para eso, para hacerlo bonito. El brasileño participó en los goles y anotó el tercero al filo del descanso. Además de su aportación objetiva para el resultado, el ex del Sao Paulo dejó taconazos, toques con sutiles y detalles a lo que acostumbra. Quizá ese es su problema, que cuando hay un partido con exigencia no sabe cambiar el chip.
Entre las notas negativas estuvo la poca participación de Nolito. El sanluqueño no termina de entrar en la dinámica, sigue sin encontrar su fútbol y si continúa así será difícil que coja la camiseta de titular.
Con un partido completamente resuelto, Moussa tuvo una para anotar el gol del honor en un mano a mano e inexplicablemente la mandó fuera. Minutos después, Soria hizo un paradón en una buena contra del Cartagena. Estuvo muy bien el portero del Sevilla.
A partir de ahí Marcucci movió el banquillo. Metió a Muriel por Nolito, desaparecido, y el colombiano jugó en la izquierda con Correa arriba. Así llegó el cuarto del Sevilla en las botas del argentino. En el tramo final, los de Marcucci buscaron el quinto con buenas llegadas por la derecha de Navas y Corchia. Lasso y Muriel pudieron anotar pero la mala fortuna les acompañó.
Los futbolistas del Sevilla echaron un buen rato. No le perdieron la cara al partido en ningún momento. Ahora toca esperar al sorteo del próximo martes para ilusionarse con un mes de enero que puede llegar cargado de fútbol.