El mercado invernal entra en su recta final y el Sevilla aún debe concretar la fuga de algunos de sus integrantes para ofrecerle la ficha a los nuevos refuerzos, si se quiere pactar la llegada de algún delantero. Uno de los elegidos en la rampa de salida es Paulo Henrique Ganso, un futbolista que disfrutó de oportunidades con Berizzo pero que no cuenta desde la llegada de Montella.
El mediocentro brasileño no disputa minuto alguno desde diciembre del pasado año, cayendo relegado a un ostracismo que ha condenado su futuro en la disciplina rojiblanca. Un porvenir que apunta a residir lejos de la capital hispalense aunque las ofertas recibidas no terminan de convencer al jugador. Tras la negativa a la propuesta del Al Hilal saudí, el Besiktas es el mejor colocado para hacerse con los servicios del jugador y estaría dispuesto a llegar a los seis millones de euros.
Una cantidad que el Sevilla podría aceptar, igualando casi el importe que los de Nervión pagaron por sus servicios al Sao Paulo. Su propio representante, Giuseppe Dioguardi, ha revelado a un medio brasileño que "es normal que el jugador esté insatisfecho por no estar actuando ¿qué jugador estaría satisfecho en el banco?. Sería extraño si estuviera contento en el banquillo. El Sevilla tiene once futbolistas que son titulares y otros quince insatisfechos". Motivos más que suficientes para que Ganso abandone la entidad hispalense a finales de mercado, teniendo aún un día y medio por delante para concretarla.