La enfermería sevillista está de enhorabuena. Luis Muriel podrá jugar finalmente el próximo fin de semana ante Las Palmas, tras poner en seria duda su presencia por unas molestias que obligaron al delantero a retirarse en el partido contra el Girona. Una acción que encendió las alarmas en el Sevilla pero que parece haber quedado en agua de borrajas.
El cafetero ha llamado a la calma este miércoles, revelando su deseo para la próxima cita liguera: "Afortunadamente bien. No fue nada, algo más por precaución que más nada y ahora estoy bien. Seguramente voy a querer jugar el sábado, afortunadamente no fue nada y con ganas de empezar a entrenar y estar disponible".