El sevillismo está de enhorabuena con Luis Muriel. El delantero ha conseguido con la llegada de Montella alejar los fantasmas que aparecieron a principios de curso y revertir las sensaciones para convertirse en uno de los mayores baluartes de la entidad. Buena culpa de ello tiene el técnico transalpino, que le ha otorgado una confianza que ha sido devuelta en forma de goles.
Muriel reveló para los compañeros de Onda Cero la importancia de la llegada del entrenador y la confianza que ha adquirido: "Me ha ayudado mucho su llegada, la confianza que me ha dado desde su llegada aquí ha sido fundamental para mí. Lo importante y lo mejor es que gracias a Dios le he podido responder a esa confianza con buenas actuaciones, con muchos goles. Conociéndolo y sabiendo qué pretende de un delantero ha ayudado muchísimo al equipo. Desde que empezamos a trabajar aquí noté lo que quería y ahí mi rendimiento".
Una situación que dista mucho de la que vivía con Berizzo, con una filosofía inadecuada a los ojos del cafetero: "Era más su filosofía el problema, el rotar mucho a los jugadores. No solo era mi caso, sino el de muchos otros. Lo demostró en muchos partidos que de un partido para otro cambiaba a muchos jugadores. En la posición éramos Wissam y yo y creo que los minutos estuvieron bastantes repartidos, aunque Wissam de pronto tuvo algunos más".
Sin embargo lo deja claro: "Cada entrenador tiene su filosofía, su forma de manejar un grupo. Montella tiene un equipo ya consolidado y a partir de él hace de pronto los cambios que tiene que hacer y digamos que para nosotros es fundamental el tener ese ritmo de competencia que te hace llevar ese rendimiento que todos queremos".