Wissam Ben Yedder recupera la sonrisa. El ariete del Sevilla recobró las sensaciones perdidas desde la llegada de Montella y volvió a celebrar un gol un mes después, cuando lo hiciera ante el Real Betis en el derbi del seis de enero. Casi 45 días y nueve citas de sequía que le habían relegado casi al ostracismo, incluso posicionándose por detrás de Sandro, pero que espera revertir tras el gol anotado ante Las Palmas.
Dos minutos tardó el franco-tunecino en desatar la desesperación de la parroquia rojiblanca, con un mano a mano que logró tumbar a Chichizola pero que no supo culminar casi a puerta vacía tirando su disparo a los pies del defensor que había bajo palos. Sin embargo el ariete se repuso y de qué manera a falta de diez minutos para el final de la primera parte, con un gol que logró decantar la balanza.
Ben Yedder aprovechó de maravillas su olfato goleador tras un sensacional regate de Sarabia, que disparó y el rechace le cayó a los pies de un delantero que vuelve a ser infalible. Una diana que le hace recobrar las sensaciones perdidas y que le devuelve la confianza a Montella tras dar descanso en Gran Canaria a Muriel.
El franco-tunecino reveló al término del encuentro la necesidad de reencontrarse con el gol en este buen momento y la importancia que tenía este encuentro pese al duelo ante el Manchester que queda en el horizonte: "Sí, era un buen momento. No nos preocupa la Champions aún, lo importante era el partido de hoy y era necesario ganar".