La llegada de Vincenzo Montella ha devuelto la ilusión al sevillismo. El técnico italiano impuso sus ideas desde el primer día, con un sistema que no escatima en esfuerzos y que expone un once titular casi fijo en la totalidad de los once partidos que lleva en el Sevilla. Más allá de las rotaciones obligadas, el técnico transalpino tiene una columna vertebral fija donde aparecen Clément Lenglet y diez más.
Lenglet es el único futbolista de campo que ha disputado todos los minutos desde la llegada de Vincenzo Montella. Once encuentros repartidos en siete ligueros, tres en el torneo copero y uno en Liga de Campeones. Unos números que lo convierten en la única pieza insustituible de este Sevilla, además de Sergio Rico, logrando conformar junto a Mercado una de las retaguardias más solventes del campeonato. A pesar de la recuperación de efectivos como Pareja o Carriço, el galo no ha entrado en el sistema de rotaciones que empleó el entrenador en encuentros como el del Éibar o Las Palmas y se erige como un elemento clave en las pretensiones del transalpino.
A su estela le siguen Nzonzi, que solo se ha perdido el encuentro ante el Alavés, además de Jesús Navas y Sarabia, que han jugado todos los encuentros pero no han disputado la totalidad de minutos. Un once titular tipo que se sabe de memoria el sevillismo, en el que apenas tienen cabida los menos habituales. Por ello Montella lo tiene claro: Lenglet y diez más.