Parecía que la novela que Roque Mesa y el Sevilla vivían desde el verano de 2016 culminaría con éxito con su llegada en el pasado mercado invernal. Sin embargo, desde que debutara en Éibar, la participación del canario ha sido meramente presencial. En ningún encuentro ha tenido peso específico y fue uno de los futbolistas que salieron señalados de Ipurúa.
Hasta la fecha, Roque Mesa sólo ha jugado dos partido con la camiseta del Sevilla, el mencionado contra el Éibar y ante Las Palmas. Contra los armeros fue el primer cambio, mientras que ante su exequipo Roque jugó sólo 15 minutos. El canario no ha participado en ninguno de los duelos de la Copa del Rey y tampoco en la Champions frente al Manchester United.
Y es que Montella ha demostrado que prefiere fiarse del físico de Pizarro antes que optar por la calidad del ex de Las Palmas. Para el partido contra el Athletic de Bilbao, duelo importante para las opciones Champions del Sevilla, Montella ha dejado a Roque Mesa fuera de la convocatoria de 19. El canario tendrá que esperar para debutar en Nervión.
No es su talento, que sin duda lo tiene, el problema es su actitud. Cuando tienes la oportunidad como la tuvo ante el Eibar, no se puede dejar escapar, y mucho menos con un resultado de cinco goles, que demuestra a las claras que el centro del campo además de otras facciones no funcionó. Las oportunidades son escasas con este entrenador, no pueden pintarnos la cara y querer seguir disfrutando de confianza. Esto también va para el resto de los nuevos fichajes.
Roque Mesa es un jugador con gran talento como demostró en la Unión Deportiva Las Palmas. No sé entiende que no se aprovechen sus grandes cualidades.