José Mourinho, entrenador del Manchester United, es un personaje peculiar, de eso no hay duda. Desafiante a veces ante los medios, altivo, incluso soberbio, tiene dos caras muy diferentes, y más allá de su personaje hay que reconocerle muchas otras virtudes, como profesional y como deportista. Y algunas de ellas las demostró este martes tras ser eliminado por el Sevilla.
Mourinho, que puede caer bien, mal o regular, fue totalmente elegante tras su dolorosa eliminación a manos del equipo nervionense. Y sus gestos lo confirmaron. No solo en el terreno de juego, donde incluso felicitó a Vincenzo Montella, su colega, antes de que acabara el partido en la zona técnica; no solo en la rueda de prensa, donde fue muy respetuoso y correcto y alabó la clasificación sevillista, asumiendo que el rival había sido superior, mejor y por eso lo felicitaba. También fue muy elegante de puertas para adentro Mourinho.
Así lo relata la BBC, que desvela que, tras el partido, y tras estar con sus jugadores en el vestuario de Old Trafford, Mourinho se aproximó al vestuario del Sevilla, pidió permiso para entrar y felicitar personalmente a los jugadores nervionenses por la clasificación.
Ante tal gesto, los futbolistas sevillistas respondieron con elegancia brindando un aplauso al entrenador del Manchester United.