El día que cambié Sevilla por París

Sevilla y París. Dos ciudades tan distintas como sus equipos, dos ubicaciones tan diferentes como el Sevilla FC y el PSG. Sin embargo, el equipo de la casta y el conjunto de los millones llegados desde Catar, tienen un núcleo que los une más de lo que parece: aquellos profesionales que cambiaron Andalucía por el glamour francés.

Hablar del PSG para la afición del Sevilla, inevitablemente, es hablar de Unai Emery. El técnico vasco, tras un triste paso por Rusia, tocó la plata en el Sánchez-Pizjuán, consiguiendo levantar la Europa League hasta en tres ocasiones. Sin embargo, tras la última fiesta, el ex del Valencia decidió marchar y firmar su contrato más voluminoso en París. El PSG le presentaba la oportunidad de competir al máximo en Champions League y dos años después, tras dos fracasos en la máxima competición de las estrellas, el sueño parece haberse derrumbado.
Caso parecido (o peor) fue el de Krychowiak. El mediocentro polaco llegó a Sevilla siendo un absoluto desconocido -como otros tantos- y tras un año notable volvió a Francia para luchar junto a Unai Emery por la Ligue 1. Sin embargo, su paso por el PSG fue un auténtico fracaso y en apenas dos años ha pasado de luchar por la clasificación a Champions a pelear, cedido, por la salvación en la Premier League.
Sin embargo el último caso es el más llamativo. Ben Arfa, jugador de 31 años, fue tanteado por Monchi con Unai Emery en el banquillo. El mediapunta terminaba contrato con el Niza y veía en Nervión la oportunidad de relanzar definitivamente su carrera. Sin embargo el vasco se marchó, lo llamó desde París y su idea cambió. Olvidó el sol andaluz por el dinero catarí y su fútbol perdió.
Dos años después, tal y como le sucede a Unai y Krychowiak, sólo su cuenta parece haber mejorado. Sin un sólo encuentro durante el curso, este pasado jueves comunicó su marcha del PSG en verano y muchos son los aficionados que han recordado la huida del de Clamart.
El sol, la alegría y la pasión sevillana, un día cambió por el destino dorado en París. El día que cambié Sevilla por París, el día que cambié el futuro de mi carrera.