El Barcelona estuvo a punto de perder su condición de invicto en esta Liga en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla. Pero entonces apareció Leo Messi para derribar las ilusiones del conjunto nervionense, que había hecho hasta entonces las cosas mejor y que disfrutó de innumerables ocasiones incluso para golear.
Entre esas dos sensaciones, la aparición de Messi y el reconocimiento de la dificultad del Sevilla, estuvieron las reacciones del conjunto blaugrana tras el partido.
"Los partidos de los Liga son así, el rival jugó superior y tuvo muchas oportunidades pero se demostró que este grupo es anímicamente fuerte", dijo Luis Suárez, que destacó "la dificultad del Sevilla en su casa", que "convirtió la única ocasión que tuvo en el primer tiempo".
De lo que no quiso comentar nada fue de la proyección de este partido hacia la final de Copa entre el Sevilla y el Barcelona: "Nunca se sabe qué puede pasar, una final es una final y será campeón quien mejor esté".