Acaba de comenzar el mes de abril, un mes marcado en rojo en el calendario del Sevilla FC, pues dentro de tres semanas justas jugará una nueva final, la de la Copa del Rey, ante el FC Barcelona en el Wanda Metropolitano de Madrid.
Comienza, eso sí, de forma agridulce después de que el equipo dejara escapar en los últimos minutos una victoria ante el equipo culé, que empató en el tramo final con dos goles casi seguidos de Luis Suárez y Messi.
Durante el partido, el Sevilla de Montella sí demostró ser capaz de pelear de tú a tú con el equipo catalán, un dato para la esperanza teniendo en cuenta que en apenas 20 días tendrán que jugarse un título ante uno de los equipos más en forma del panorama futbolístico mundial. Fueron superiores los nervionenses durante un duelo que mereció ganar.
El Barça, por su parte, saltó prácticamente con su once de gala al césped del Ramón Sánchez-Pizjuán excepto Leo Messi, que no jugó hasta casi la hora de partido, cuando su equipo perdía por 2-0.
En todo caso, un resultado similar al de este sábado abocaría la final a la prórroga, lo mismo que ha sucedido en las dos últimas que han jugado ambos equipos. En la de la Copa del Rey de 2016, el partido acabó 0-0, mientras que en la Supercopa de Europa de 2015, los 90 minutos reflejaron un espectacular 4-4 en el marcador. De momento, ya se volverán a ver las caras ambos equipos en 20 días, en una final clave para la temporada sevillista.