El auténtico faro del juego del Sevilla FC tiene nombre y apellidos, y son los de Éver Banega. La peor noticia del ya histórico partido en Old Trafford ante el Manchester United fue la tarjeta amarilla que vio el argentino, que le impedirá jugar este martes ante el Bayern Múnich en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
El rosarino se ha perdido muy pocos partidos en lo que va de temporada, apenas seis, y sin embargo y lejos de lo que pudiera pensarse, al equipo nervionense le ha ido bastante bien sin él en el campo.
En concreto, ha logrado cinco victorias en esos compromisos, sólo siendo derrotado en la visita al Athletic Club en la primera vuelta de la Liga.
El resto de los encuentros fueron las victorias consecutivas ante el Getafe y el Éibar al inicio de la Liga, la visita copera al Cartagena, y otros dos triunfos seguidos ante el Girona y la UD Las Palmas en el primer tramo de la segunda vuelta.
Ahora, Banega se perderá su segundo partido de Champions desde que está en el Sevilla, ya que no jugó ante la Juventus en Turín en la fase de grupos de la temporada 2015/16. Sin duda, es una buena noticia para el Bayern, aunque los números dicen que el equipo no lo echa demasiado de menos cuando no está.