El Sevilla FC busca este miércoles en Múnich el más difícil todavía. Eliminar al Bayern en el Allianz Arena, con la necesidad de ganar el partido en un campo que nadie asalta desde hace un año, ante el flamante campeón de la Bundesliga podría calificarse casi como un milagro.
Pero no sería el primero, pues la andadura del equipo nervionense en Europa en los últimos tiempos está plagada de momentos como el que necesitaría para eliminar este miércoles al gigante bávaro, y en ElDesmarque los repasamos.
El primero de los grandes milagros del Sevilla en los últimos tiempos en Europa tuvo lugar en Mónaco, en la primera Supercopa continental de su historia que le midió al todopoderoso FC Barcelona de Frank Rijkaard en el verano de 2006.
El equipo nervionense partía como inferior, pero supo jugar perfectamente sus bazas y se impuso en el Louis II dando una lección de fútbol a los azulgrana. Renato, Kanouté y Maresca fueron los goleadores en una de las mejores obras del recordado Sevilla de Juande Ramos.
La segunda Copa de la UEFA ganada por el Sevilla, en 2007, tuvo un gran punto de inflexión en Ucrania. El campeón se quedaba fuera cuando transcurría el minuto 94 de la vuelta de los octavos de final ante el Shakhtar Donetsk, así que Andrés Palop, a la desesperada, subió a rematar un córner que sacaba Daniel Alves.
La pelota le cayó en la cabeza y el valenciano hizo uno de los goles más recordados para generaciones de sevillistas, provocando la prórroga. Finalmente, Chevantón marcó el 2-3 y clasificó a su equipo para cuartos.
El propio Palop fue clave en la final ante el RCD Espanyol, pues detuvo tres penaltis que permitieron al Sevilla ganar su segunda UEFA consecutiva.
En la Europa League de 2014 hubo varios momentos para el recuerdo, pero quizás se vivió la remontada más importante hasta ahora del equipo en territorio continental.
En octavos de final la suerte le deparó un enfrentamiento ante el Real Betis, en el primer euroderbi de la historia. Los verdiblancos, casi desahuciados en Liga, asaltaron Nervión ganando por 0-2, pero el Sevilla se rehízo y en un partido para la historia remontó el resultado con goles de Reyes y Rakitic.
En los penaltis, fallaron Vitolo y Ndiaye, Rakitic marcó el quinto de los visitantes y Nono, en un disparo muy blando, falló el suyo gracias a que Beto la tocó. El Sevilla estaba en cuartos.
En la misma edición llegó otro de los grandes milagros que se recuerdan en el Sánchez-Pizjuán. En este caso fue en las semifinales. En la ida el Sevilla venció al Valencia por 2-0, pero en Mestalla perpetró un partido pésimo.
Tanto que comenzó el descuento perdiendo por 3-0 y estaba fuera de la final de Turín, pero en el último suspiro sacó la fuerza necesaria para clasificarse y apear a los che.
Coke sacó de banda en el último suspiro, Fazio la peinó y Stephane M’Bia conectó un cabezazo inolvidable que batió a Diego Alves y le introdujo en la historia sevillista.
Más reciente y posiblemente más convencional, lo cierto es que la gran muesca del Sevilla FC en este apartado en la Liga de Campeones tuvo lugar en la pasada eliminatoria de esta edición, la de octavos de final.
Se emparejó al equipo de Montella con un todopoderoso como el Manchester United de José Mourinho, uno de los equipos más caros de la historia, pero en contra de lo que se pudiera pensar, fue el Sevilla superior en toda la eliminatoria.
Lo fue en el Sánchez-Pizjuán pese a que el partido acabó en empate sin goles, pero sobre todo lo fue en Old Trafford, una de las catedrales del fútbol mundial, donde acabó venciendo por 1-2 con doblete de Ben Yedder y dando toda una lección para plantarse, por segunda vez en su historia y 60 años después, en los cuartos de final de la máxima competición europea.