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Gonzalo, 10.000 kilómetros para seguir "un amor"

Á. Ramírez-J. Liaño

Dice uno de los cánticos del Sevilla, "Recorremos kilómetros, superamos obstáculos, solo por ti, Sevilla FC". Desde el otro lado del charco, desde Argentina, ha habido un argentino que se ha tomado absolutamente al pie de la letra el cántico. Gonzalo Dalbes, argentino de nacimiento, de Buenos Aires, se ha atravesado medio mundo solo para ver "a su amor", como él mismo reconoce, en la final de la Copa del Rey. 

"A la mierda los ahorros", dice Gonzalo, que agradece a su familia y a su novia que le hayan apoyado "en esta locura de 10.000 kilómetros", hasta Madrid, luego a Sevilla para estar con los sevillistas y ahora a Madrid para la final.
"Siempre agradeceré a mi novia y a mi mamá y a mi familia el apoyo que me han dado en esta locura. Mi novia sobre todo porque estábamos juntando para unas vacaciones pero salió mi entrada por la Federación, estos locos (sus compañeros de la Peña Sevillista Río de la Plata) me animaron y a la mierda los ahorros, me vine con mi gente, mi familia. Es increíble que estando tan lejos de mi casa me sentí como en mi casa, como en familia con los sevillistas".
"Soy argentino, pero no de la selección, mis colores son los del Sevilla. Si Messi se lesiona en el minuto 2, a por la Copa"
La historia de Gonzalo viene de hace más de una década. Comenzó de manera algo fortuita. "Vi un par de partidos en el 2007, me gustó el equipo y me enganché. Luego vino la final de la UEFA de Glasgow, y me enganché aún más. Y luego ocurrió lo de Antonio Puerta y entonces ya me enganché de por vida, para siempre".
A raíz de sus notas, sus apariciones en redes sociales y su eterno amor jurado al Sevilla contactó con él Fernando García, un sevillano, y sevillista residente desde hace 17 años en Argentina. Fernando, que como Gonzalo se ha hecho sus 10.000 kilómetros para ver la final, le invitó a formar parte de la Peña Sevillista Río de la Plata.

Blanco y rojo, no albiceleste

"Empecé a hacer periodismo y mis notas eran sobre el Sevilla. Me contactaron el presidente para entrar en la peña. Desde entonces ya no me sentí tan solo, porque Buenos Aires es muy grande y es difícil encontrar gente inteligente que ame este escudo", añade.
"No me arrepiento de este amor, como dice la canción. Venimos por primera vez a ver la final en la cancha, las otras las seguí por televisión. Pero sinceramente, no quiero ser resultadista. Cuando ganamos estoy muy contento, cuando perdemos estoy muy mal, pero yo llegué el lunes a las 4.00 de la mañana a Sevilla, y he vivido algo muy especial estos días, este sábado... El resultado final no me quitará eso. Pero ojalá ganemos, claro", explica Gonzalo, que además deja claro que no tiene dudas con respecto a sus colores.
"Mis colores son estos, no el celeste y blanco de Argentina. No soy de la selección, soy del Sevilla. Si Messi se lesiona a los dos minutos, vamos a por la Copa". 

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