La etapa de Joaquín Caparrós ha comenzado este domingo con su primer entrenamiento con el primer equipo del Sevilla FC, en el que ha habido una ausencia destacada, la de Steven Nzonzi.
El galo, después de quedarse fuera de la convocatoria para el choque ante el Levante por “molestias en el tendón rotuliano de la pierna derecha”, viajó a Londres con permiso del club para asistir a la operación de su hijo. Además, está expedientado tras su salida nocturna nada más acabar la final de la Copa del Rey.
Tras ello, no ha llegado a tiempo de ponerse a disposición de Caparrós, que antes que nada quiere tener una conversación con él. “Tengo que verle la cara al futbolista y si le brillan los ojos entonces sí”, contestó este domingo a la pregunta de si contaría con Nzonzi en estos cuatro partidos en los que dirigirá al equipo. De momento, el utrerano no ha podido ver si parpadea o no.