El incierto futuro del 'Tucu' Correa

El futuro de Joaquín Correa en el Sevilla es incierto. Incierto porque en el seno de la entidad muchas personas apuestan por una venta en el próximo verano, e incierto porque es el propio jugador el que está descontento con el Sevilla.

 
El argentino está molesto con la directiva porque ni se ha tratado el tema de la renovación que el propio club propuso y porque cuando llegó una oferta interesante del Inter en el mercado invernal, el Sevilla no la escuchó e ignoró nuevamente una mejora contractual y salarial de un futbolista que no termina de explotar. Esa falta de compromiso del club con el argentino ha molestado a Correa que tiene la cabeza en otro sitio. Por otro lado, desde la entidad entienden que el rendimiento del futbolista ha descendido más de lo esperado y que por tanto, hablar de la renovación es un tema algo apresurado.
Y es que el centrocampista ha estado descentrado, desenfocado en el tramo final del campeonato, todo coincidiendo con un cambio de representante. Ahora, el futuro de Correa está en manos de Alessandro Lucci, casualmente agente de Muriel y de Montella, y que tiene una buena agenda en toda Italia y en concreto en Milán. Precisamente, el cambio de representante viene para dar un cambio en la carrera deportiva del futbolista.
Lo cierto es que la renovación del futbolista está muy estancada, y viendo el panorama, tanto el club como el entorno del futbolista pueden optar por una venta. No obstante, llegados a este punto el problema es el precio. Correa es un futbolista que no ha sido titular indiscutible en el Sevilla y que dejó la Sampdoria en una operación que rondó los 15 millones de euros. La idea inicial del conjunto de Nervión era obtener una cantidad cercana a los 25 millones de euros por Correa, algo que no será fácil por la temporada del jugador y la campaña que ha firmado el Sevilla.