"Sevilla es rojiblanca". Así rezaba la pancarta que al filo de la primera mitad del derbi femenino sacaron un grupo de aficionados mientras lo gritaban durante unos instantes y eso es lo que intentaron demostrar durante todo el encuentro, desde que entraron en grupo al campo cuatro, llamado Huerta de la Mariana, de la ciudad deportiva José Ramón Cisneros Palacios para animar al Sevilla en su duelo ante el Betis, que terminaron ganando las béticas 0-1.
Un gesto del pique más que vive la ciudad todo el año y que se ha intensificado en los últimos días con la disputa del derbi que se jugó este sábado en el Benito Villamarín (2-2). La guasa no cesa y los cánticos que entonaron así lo demuestran: "Somos campeones de Europa", "Somos campeones de UEFA", "Forza Sevilla campeón" y todo un recital en el que tampoco faltó el ya famoso del ascensor.
Las gradas que habilitaron en el que campo que estaban jugando las nervionenses y el lateral de unas de las porterías era el espacio que tenía la afición del Sevilla para ubicarse y animar a las suyas. De pie en el centro de las gradas fue donde se colocaron un grupo de seguidores que no pararon de animar ni un segundo, aunque después se desplazaron detrás de la portería.
Desde allí siguieron cantando y tras el gol bético consiguieron contagiar al resto de la grada para alentar a las suyas e intentar lograr una remontada que no llegó. A pesar de la derrota, mientras las jugadoras verdiblancas celebraban el triunfo con su afición, ellos siguieron firme en su sitio apoyando al Sevilla.