Primer cara a cara entre Castro y Planes

BALANCE FIN TEMPORADA 3 Castro comenzó la temporada creyéndose el adalid del Sevilla FC, se creyó que los éxitos del Sevilla FC emanaba de su persona y que estaba capacitado para sacar cualquier proyecto que se planteara con o sin Monchi, para ello puso al frente de la dirección deportiva a Arias, que sería su “corre ve y dile” y su “cabeza de turco” en caso de que las cosas se torcieran como así ha sucedido. Comenzó la temporada con un entrenador menor que no había ganado nada, y ni tenía la pinta de que pudiera ganar nada nunca. El Sevilla FC es un equipo que tiene que tener un entrenador contrastado en el fútbol europeo, claro que para ello había que gastarse el dinero y no subirse el sueldo, ni repartir dividendos. Todos recordamos los partidos de la previa para clasificarse; ahí se pudo ver claramente como sería el resto de la temporada. Para colmo de males, el entrenador creyó que su idea era la que triunfaría y nos castigó con un juego soso y cansino. Para más inri, tuvo la desgracia de caer en una enfermedad de la que todos deseábamos que saliese, dejando en manos de su segundo al equipo, alguien que solo mostró peores números que los conseguidos por él. Berizzo tendría que haber sido profesional y haber dimitido en aquel momento, ya que no debía haber dejado a toda una afición y a una entidad que se jugaba mucho, en una situación tan delicada, tendría que haber antepuesto su profesionalidad ante tal circunstancia y haber dimitido del cuerpo técnico. Castro, al error de la contratación de un entrenador cuyo currículum profesional no correspondía al banquillo del Sevilla FC, sumó el error de no tomar las decisiones en el tiempo oportuno para paliar la sangría que estaba sucediendo, además se unía a todo ello los casos de corrupción y las luchas internas de poder en las que estaba inmerso, después de haber pasado un verano convulso con los casos vitolo, bahía, Las Palmas y atlético. El objetivo debe ser siempre situar al Sevilla FC en uno de los equipo privilegiados que están todos los años entre los mejores de la Champions, pero ese giro de tuerca no se ha querido dar a la vista de las contrataciones y de las salidas que se produjeron, por decisiones que tomaron tanto Arias, como Castro. (Continuará)