El Sevilla FC confirmó este lunes a Pablo Machín como nuevo entrenador del primer equipo. Tras el fracaso en el banquillo de la temporada anterior, el consejo de administración ha resuelto volver a un modelo ya conocido y entregarle la llave del equipo a un entrenador con ambición y ganas de hacerse un nombre en el panorama futbolístico nacional.
Lo que sí ha conseguido el Sevilla ha sido ganar tiempo con respecto a la pasada campaña. El soriano ha sido confirmado como entrenador del conjunto blanquirrojo el 28 de mayo, mientras que el año pasado, después de muchos vaivenes, la llegada de Eduardo Berizzo no fue oficial hasta el 8 de junio.
Es más, sólo nueve días han pasado desde que acabó la Liga hasta que ha llevado Pablo Machín, con un cambio en la dirección deportiva de por medio.
Sin embargo, el año pasado la competición terminó para el Sevilla el 20 de mayo, un día después de que Sampaoli diera por hecha su marcha. El 26 de mayo el club confirmó el acuerdo con la AFA para la marcha del casildense a Argentina, el 1 de junio se hizo oficial y el 8 llegó Berizzo. Un total de 20 días en los que no se sabía quién iba a entrenar al equipo blanquirrojo.
Además, la llegada del ex del Girona once días antes permite al club avanzar en una planificación que el año pasado fue muy retrasada, algo que no se puede concebir en esta ocasión ya que el 26 de julio empieza a competir en la Q2 de la Europa League.