Una de las fórmulas que suele utilizar el Sevilla FC para contratar jugadores es la de una cesión con opción de compra, preferiblemente no obligatoria, como la que acordó con el Swansea en enero para que Roque Mesa recalara en Nervión tras varios años detrás de hacerse con sus servicios.
Este miércoles, el club de Eduardo Dato ha hecho oficial que ejercía la opción de compra por el canario, con lo que rompe una racha de cuatro años sin quedarse sin un solo futbolista para el primer equipo en estas condiciones.
Los dos últimos fueron Nico Pareja y Daniel Carriço. El argentino llegó procedente del Spartak de Moscú y el portugués del Reading, ambos en 2013, y en 2014 el Sevilla decidió quedarse con ellos en propiedad, anunciando las dos operaciones a la vez.
También Stephane M’Bia llegó en 2013 como cedido con opción de compra, procedente del Queens Park Rangers, y siguió en el equipo en 2014. Sin embargo, el camerunés fichó como agente libre tras desvincularse del club londinense.
Sí ha ejecutado el Sevilla una opción de compra hace menos tiempo, aunque fue la de un jugador del filial. Fue el caso de Fabrice Ondoa, comprado el verano pasado. Ante la falta de oportunidades, se acaba de marchar al Ostende belga.
En este tiempo, hombres como Deulofeu, Marko Marin, Cheryshev, Fazio, Kranevitter, Vietto o Jovetic no convencieron como para ejercer por ellos la cláusula de propiedad pactada en sus contratos de cesión.